Destino compartido || Gavi ||

Parte 81 -No quiero que vengas

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NARRA BEA

Mi corazón latía con fuerza, al igual que mi barriga. El bebe parecía estar sintiendo lo nerviosa que me había puesto, porque no dejaba de patalear.

¿Podría ser Ana? ¿Nos había encontrado casi después de 4 meses sin dar señales de vida? Empezaba a arrepentirme un poco de haber vuelto a Barcelona, porque tenía miedo de lo que ella me pudiera hacer. Especialmente ahora que estaba mucho más embarazada que antes y todo me costaba el doble.

-Voy a llamar a la seguridad de la urbanización- acabó Gavi sin si quiera responder a mi pregunta- nena, quédate ahí en la cocina y no te muevas mucho.

Asentí en silencio y me acomodé en uno de los taburetes de la cocina, mientras Gavi cogía su móvil para marcar el número de la seguridad de la urbanización. Otra cosa de la que se había asegurado mi novio cuando nos mudamos, fue de alquilar una casa con un circuito cerrado de seguridad 24 horas con patrulla por la calle.

-Sigue aparcado, se ha bajado las gafas.. parece.. joder- Fermín no acabó la frase- joder, hermano lo peor es que no se si es hombre o mujer..

-Calla Fermín que solo vas a asustar a Bea- Gavi estaba al teléfono, pero se fue a otra habitación para acabar de hablar, y Fermín vino a mi lado a hacerme compañía.

-No tengas miedo, que estamos los dos contigo ¿vale?-me abrazó por la espalda- no vamos a dejar que te haga nada.

-Gracias..- sonreí apoyándome un poco en su pecho.

-No me las des, gracias a ti por ayudarme con lo de ..bueno mi bebe.

Levanté las cejas burlona.

-Tu "bebe" -repetí sonriente.Definitivamente si que veía a Fermín como papa.

-Aun no se que voy a hacer, pero después de la charla con Gavi me he emocionado un poco- admitió- molaría ver a nuestros críos jugar, aun así creo que lo voy a hablar con mis padres a ver.

-Es buena idea, ellos te apoyaran con todo, decidas lo que..

No acabé la frase al ver a Gavi salir corriendo de la habitación en la que había entrado para hablar con los de seguridad para asomarse por la venta. Estaba super tenso y con cara de pocos amigos.

-Joder, el muy desgraciado ha salido corriendo cuando ha visto a los de seguridad, menuda mierda- maldijo frustrado -¡como se les ha podido escapar joder!

-O sea que.. aun sigue por ahí..- balbuceé yo suspirando, teniendo aun más miedo que antes.

-Bea, no te preocupes ¿vale?- Fermín fulminó a Gavi con la mirada- estamos aquí contigo tranquila, venga vamos a comer algo.. que con la tontería tengo el estomago vacío.

Sabía que Gavi tenía las mismas pocas ganas de comer que yo, pero se lo tragó y se sentó en la mesa para "aparentar" tranquilidad y se comió el pescado que preparé. Pero yo...no tenía tanta sangre fría. Aun seguía nerviosa y con ansiedad,  por lo que a penas probé bocado. Aun así Gavi no me presionó, cosa que agradecí porque de haberlo hecho, habría vomitado la comida seguro.

-Vamos a dormir un poco la siesta, Fermín si quieres en la habitación de invitados- le indicó Gavi y Fermín solo asintió- estás en tu casa.

Yo me dejé guiar por Gavi, aun con la tensión metida en el cuerpo, y cuando entramos en nuestra habitación, Gavi me dejó caer en la cama boca arriba, no sin antes deshacerse de mi camiseta. Con dificultad, se posicionó sobre mi e intentó rozar mis labios, pero de nuevo, la barriga estaba en medio, y no sabía como se le había olvidado.