Destino compartido || Gavi ||

Parte 69-¿Qué te ha hecho?

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NARRA BEA

Miraba al mar relajaba. Adoraba esta pequeña cafetería al lado de la playa. Se había convertido en mi lugar de escape estos meses.

Estaba tan enfadada con Gavi por dejarme sola en casa otro día más, que sentí que iba a explotar, y llamé a la única persona con la que podía salir un rato a despejarme sin preocuparme de que se enterara de que estaba embaraza. Aurora.

Inicialmente no quería que nadie se enterara de mi embarazo hasta pasados como mínimo varios meses. La primera razón era porque no sabía si las cosas iban a ir bien, ¿Para que ilusionar a la gente si lo podía perder? La segunda.. es que me daba pánico la reacción que pudieran tener cuando se enterarán que íbamos a ser padres tan jóvenes. Gavi era un personaje demasiado público, el favorito del club, y solo pensar en todos los titulares y noticias que saldrían de nosotros cuando mi embarazado saliera a la luz.. me provocaba ansiedad.

Pero eso no quería decir que me gustara tener que estar encerrada en casa. Y en una de esas veces que estaba justo como hoy, subiéndome por las paredes.. llegó Aurora y me pilló con mi barrigona. La verdad es que fue gracioso ver como había estado casi 3 meses sin que a penas se me notara nada el embarazo.. y cuando llegué al cuarto BOOM. La barrigona. Grande y redondeada.Aun no me acostumbraba a tenerla, para que mentir, por la ropa.. por lo rara que me veía con ella, pero intentaba no pensarlo porque estaba feliz al pensar que mi bebe crecía sano y cada día más grande.

La camarera se acercó con una bandeja cargada con dos trocitos de tarta de queso, un café gigante para mi y un té para Aurora. A penas tardé unos segundos en engullir un trozo del pastel, mientras me acariciaba la barriga satisfecha.

Mis antojos se resumían en una cosa: El dulce. Me apetecía a todas horas, helados, chocolate y galletas. El bebe nunca parecía saciarse y tener suficiente, y por lo tanto yo tampoco.

-¿Vas a contarme que ha pasado?-me preguntó Aurora pensativa removiendo el té con una cucharita.

-No ha pasado nada-me encogí de hombros- solo tenía ganas de verte.

-Bea... mi hermano y tu no os separáis ni para ir al baño- se burló la sevillana- ¿Qué pasa?

Era cierto. Desde mi embarazo Gavi estaba en modo sobreprotector "lapa", me acompañaba hasta para ducharme, por si me resbalaba y le pasaba algo al bebe.

-Quizá ese es el problema, que estamos demasiado juntos- empecé a notar patadas en la barriga y sonreí llevándome la mano a donde estaba golpeando. Había empezado hoy a notar como se movía, era una sensación rara, pero al mismo tiempo alucinante porque significaba que todo iba bien, y el bebe seguía creciendo.

-¿Qué pasa? ¿Te duele algo?- preguntó Aurora preocupada.

Negué con suavidad y cogí su mano para pasarla por debajo de mi sudadera y que pudiera notar a su sobrino.

-¿Eso es?- me preguntó abriendo la boca sorprendida. Me recordó mucho a la reacción que había tenido Gavi esa misma mañana cuando lo notó. Puso exactamente la misma cara de sorpresa. -¡ay ay ay como se mueve!

-Sí, ha empezado a hacerlo esta mañana cuando nos despertamos- estiré el brazo para darle un sorbo al café.

-¿Gavi ya lo sabe? le hará mucha ilusión cuando se entere..

-Aja, el fue el primero en notarlo- confirmé sonriente al recordar la reacción de Gavi.

-¿Entonces? ¿Por qué te has enfadado Bea? ¿Qué ha hecho ahora?-suspiró Aurora sin apartar la mano de mi barriga. Desde que se enteró de como Gavi me había ocultado las llamadas de mi médico, y como todo eso tenía que ver con mi bebé estaba siempre de mi parte.Pero ahora.. ni si quiera sabía por donde empezar, la verdad.