Destino compartido || Gavi ||

Parte 36-Por favor

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NARRA GAVI

Mi niñata me miraba sin expresión y con los ojos ligeramente brillantes, como si de un momento a otro fuera a llorar.

-¿Bea? responde- le ordené enfadado.

Estaba muy sensible desde mi lesión, mis cambios de humor eran impredecibles, y la única persona que los habia estado aguantando sin rechistar había sido mi niñata, pero ahora me sentía traicionado. Con todo lo que pasó el día de mi lesión y como todo el club se enteró de forma prematura de nuestra relación, me había tomado muchas molestias para que ella no tuviera problemas. Quería que siguiera en el club, Bea era super buena en lo suyo, además así me aseguraba que siguiera a mi lado cuando más la iba a necesitar. Hablé con mi agente que a su vez habló con la jefa de Bea para asegurarle que nuestra relación ya llevaba tiempo,  y así ella no habría roto la estúpida cláusula de su contrato. Realmente le dediqué tiempo para que a ella no le pasara nada por mi, tiempo que dejé de dedicarle a mi lesión, y todo para nada. No solo me había ocultado que ya había tenido una conversación sobre su trabajo, sino que además lo había dejado y no se había molestado en decirme. Lo primero era lo que peor me había sentado.

-No.. tengo mucho más que añadir -se limitó a decir sin mirarme a los ojos.

-¿Eso es todo? después de lo que organicé.. de como me encargué de todo para que no perdieras tu trabajo.. ¿A la primera de cambio lo dejas sin más?- insistí.

Bea no dijo nada, y eso me dio aun más rabia, porque me recordó la primera vez que tuvo problemas en el club y como estuvo a punto de dejarlo, aun siendo la mejor. Todo por no querer tener un conflicto con su compañero.

-¿No vas a decir nada?

-No...

-O sea que me parto el culo para ayudarte y lo dejas-repetí-¿Y ni si quiera te molestas en decírmelo?

Por primera vez elevó la vista para mirarme a los ojos.

-Hay otras cosas más importantes ahora que mi trabajo y yo..- miró mi pierna de reojo y suspiró.

NO eso si que no lo iba a permitir, no iba a darme a mi la culpa de esto. Mi lesión no tenía nada que ver.

-No uses mi rodilla como excusa Bea- negué enfadado- No tiene nada que ver.. me esforcé para que lo nuestro no entorpeciera tu trabajo.. y va lo dejas.. es que es alucinante estó- me golpeé la frente con la mano frustrado. 

-¿A caso sabes por qué lo he dejado ?- empezó elevando un poco el tono de voz- no me hagas empezar algo de lo que me voy a arrepentir por razones obvias.

De nuevo, las razones "obvias" era mi lesión y mi recuperación. Todo el mundo a mi alrededor se había empeñado en ocultarme cosas para que estuviera tranquilo.

Bea se puso en pie y supe que se estaba aguantando las ganas de mandarme a la mierda, si no hubiera estado lesionado ya lo habría hecho.

-No hace falta que te contengas, nadie te obliga a estar aquí- respondí con desdén y en sus ojos vi que eso último le dolió mucho. Pero es que cuando me enfadada, no controlaba lo que salía por mi boca, y estaba demasiado enfadado por todo lo que me ocultó.

-Es bueno saber que no se me quiere- respondió con pena tomando una gran bocanada de aire- así no pierdo mi energía .. me voy a tomar el aire.. si cambias de opinión y me necesitas.. bueno- se encogió de hombros - ya me dirás. Cogió su bolso y su chaqueta y salió de mi casa en silencio, cuando ya me empezaba a arrepentir de lo que había pasado.