Destino compartido || Gavi ||

Parte 60 -La consecuencia de tus actos

Recordad dejar estrellita <3

NARRA GAVI

Bea llevaba unas semanas bastante decaída y yo no podía estar más que preocupado por ella. Se fatigaba mucho más de lo normal y a penas tenía energía para nada, aunque ella intentaba ocultarlo. Pero siempre que podía se acostaba a "descansar un rato" porque había dormido mal.

Esa era su excusa estrella. "He dormido muy mal esta noche y necesito una siesta".Justo como hoy. Por la mañana tuvimos entreno en la playa.En esa nueva fase de recuperación hacíamos muchos entrenos fuera del club y la verdad es que era super agradable. Primero, porque se hacia mucho más ameno, y segundo.. porque así me ahorraba verle el careto a Ana.

No se había hecho de notar mucho estas semanas. Desde nuestro incidente en la cafeteria y cuando Bea le coloreó la cara con los mensajes que ella misma le había enviado, nos había ignorado a los dos, centrando toda su atención en Pedri. El pobre canario era su nueva presa, y desde que estaba con ella había desaparecido por completo.

-Buenos días mi amor-Abrí un poco la persiana del cuarto para que entrara algo de luz y me acerqué a dejar un beso en la frente de Bea.

Mi niñata se desperezó un poco y bostezó.

-Emmm.. buenos días..

-Has dormido casi 3 horas de siesta mi vida- acaricié su frente preocupado queriendo tomar su temperatura.

-Estoy cansada-admitió volviendo a cerrar los ojos-déjame un poco más.

-Cariño no puedes estar cansada, has dormido mucho ya.

Bea me ignoró casi por completo y se abrazó a la almohada de nuevo.

-Bueno venga, vamos al médico- la destapé para ayudar a que se incorporara.

-¿Qué dices?- abrió los ojos de par en par.

-No es normal que estes tan cansada, algo no va bien es más que evidente.

-Estoy bien Pablo, solo estoy

-Cansada ya, pero no es normal que estés tan cansada nena, llevas unas semanas durmiendo todo el día- le recordé.

-Eso no es verdad.

-Sí que lo es, vienes al entreno conmigo, trabajas y luego a dormir. Y así día tras día, todos los días. Te repito que no es normal.

Le estaba soltándo un buen sermón y conociéndola la cosa no iba a acabar bien.Pero es que no podía pensar que algo malo le estaba pasando y que lo estábamos dejando de lado porque era una testaruda.

-¿Ahora me vas a prohibir dormir o qué?- empezó a incorporarse ofuscada- si tengo sueño, pues tengo sueño, al igual que cuando tu tienes sueño duermes. Déjame en paz Gavi.

Se levantó de la cama y me dio un empujón al pasar al baño.

Resoplé. "Gavi" su "Gavi me había sentado como una patada en mis partes.

Bueno, quizá no había sido la mejor forma de abordar el asunto, pero odiaba la forma en la que se cerraba en si misma siempre que algo tenía que ver con su salud. Ni si quiera me contaba cuando algo le dolía o se encontraba mal con algo tan simple como su periodo. Todo se lo guardaba y se cerraba en banda. Y teniendo en cuenta lo mucho que ella me cuidaba y hacia por mi, me hacia sentir mal. Quería estar para ella y cuidarla tanto o más.

Entré al baño despacio. Bea estaba de espaldas en la ducha apoyada ligeramente en las baldosas mientras el agua caía por su cuerpo desnudo. Me quedé como un idiota mirándola. Nunca entenderé como pudo decir en su momento que su cuerpo le generaba inseguridad. Tenía una figura perfecta, desde la cabeza a sus piernas, y su cicatriz era a penas perceptible.