Destino compartido || Gavi ||

Parte 18-¿Tregua Indefinida?

Recordad dejar estrellita y subire mañana

NARRA GAVI

Ni si quiera podía describir la noche que había pasado con Bea. Sin lugar a dudas era la MEJOR noche que había pasado en mucho tiempo.

Estar con Bea.. no tenía palabras para describir la conexión que sentí con ella en todos los aspectos. Porque el sexo.. joder. Como había sido el sexo. Pero lo mejor vino después del sexo. Estar en la cama, abrazados, simplemente dándonos mimos y caricias, mientras ninguno de los dos decía nada, siendo incapaces de apartar la mirada del uno del otro, fue especial. Muy especial.

Y ahí me fue cuando me di cuenta que estaba jodido. Porque la niñata no solo me gustaba, me encantaba en todos los aspectos.. incluso, me gustaba más que el futbol.

Me costó dormirme, porque no podía dejar de mirarla dormir.Me transmitía la paz que no habia sentido en mucho tiempo. Y al final me dormí pensando en ella, y así me había despertado también con Bea entre mis brazos.. o eso pensaba, hasta que abrí mis ojos sonriente y me di cuenta que lo que estaba abrazando no era mi niñata, sino una almohada.

Me puse en pie de una sintiendo que me faltaba el aire.

-¿Bea? -la llamé mirando de un lado a otro agobiado- Bea joder ¿donde estás?- fui al baño esperando encontrármela pero tampoco estaba ahí-Joder, no puede ser, no.. otra vez no -me peiné nervioso y salí de mi cuarto sintiendo una presión en mi pecho brutal.

Anoche se lo pedi.

Le pedí que no se fuera.

Me prometió que no se iría

y...

Lo había vuelto a hacer.

Después de pasar una noche tan tan especial para ambos, se había ido sin despedirse, ni una nota, un mensaje nada.

-Joder de verdad es que no me lo puedo creer Bea- me quejaba mientras bajaba las escaleras - después de todo joder, es que joder -entré en el salón abrumado y le di una patada a la primera silla que vi haciéndome bastante daño en el pie y soltando un grito ahogado-lo que me faltaba joder, ¡es que joder!.

Y entonces la vi. Parada frente a mi, con el pelo alborotado recogido en un moño. Solo llevaba puesta mi camiseta del barça que le quedaba al ras del culo, y tenía una sartén en la mano.

-Pablo ¿Qué haces?- preguntó abriendo mucho los ojos- ¿Te has hecho daño?

Parpadeé dos veces sin creerme del todo que estuviera frente a mi.

¿Pablo?- al ver que no respondía dejó la sartén de nuevo sobre los fuegos e hizo ademan de venir hacia mi, pero esta vez fui yo el que se acercó a ella antes de que diera otro paso más.

-NO, ¿Qué haces tu?- pregunté apretando los dientes enfadado.

-Pues el desayuno- respondió obvia señalando la encimera de la cocina. Me sorprendió ver que habían varios platos con mucha comida, entre ellos dos tortillas a la francesa con tostadas de aguacate y queso, un bol de fruta fresca cortada, con Café y dos zumos de naranja- no sabía muy bien que te podía gustar para desayunar, entonces he preparado un poco de todo- siguió- los pancakes están casi listo..-antes de que acabara la frase la agarré por la cintura y la besé con mucha rabia. Llevé mis manos a su cintura y la cargué en brazos mientras mi lengua se abría paso en su boca-Emmm buenos días a ti tam..

-Calla- de nuevo no dejé que acabara y la cargué escalares arriba.

-Gavi, ¿Qué haces?- se quejó removiéndose incomoda, y para que no se me cayera, de un suave movimiento la coloqué como si fuera un saco de patatas sobre mis hombros- el desayuno se va a enfriar..