Destino compartido || Gavi ||

Parte 18- Hija tuya tenía que ser

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NARRA GAVI

-Vale, pero he informado que es posible hacer el testimonio en video- repetí por quinta vez.

-Pero Gavi es mejor en persona..da más emoción al momento con el juez y todo. Y así nos aseguramos de que la condena de Luís sea a nuestro favor.

-Mira Alejandro- intenté sonar suave porque era nuestro abogado y no quería perder los papeles tal y como los había perdido con Bea y Fermín hacia un rato. Me arrepentí al segundo de largarme así, porque demostraba ser un niñato, pero al menos sacaría algo bueno de todo esto.

No quería que Bea fuera a ese estúpido juicio, y no lo iba a hacer como me llamaba Pablo Paez Gavira.

Hice un par de llamadas a mi primo de Sevilla. El era abogado, y aunque no especializado en lo mismo que el abogado que contratamos para el juicio,pero necesitaba su ayuda para entender. Quería su opinión sobre el tema, y en especial, sobre la posibilidad de que Bea no tuviera que ir a testificar en persona.

Y me dio una idea que solucionaba todo el problema de una. Bea podía testificar en video, sin necesidad de estar presente en el juicio. Estaba más que justificado debido al estado de mi chica y su embarazo "de riesgo" y además por su seguridad, ya que tener que Luis delante, le podía causar perjuicios morales por todo el acaso que había sufrido por parte del gilipollas esté.

-No me importa dar más pena al jurado, solo quiero ahorrarle a mi mujer el trago de tener que ver a ese mal nacido de nuevo. Bea está embarazada, ya tiene suficiente encima, como para también tener que aguantar eso. Además, es sujeto de riesgo, persona sensible y tiene todo para poder testificar por video-había hecho los deberes con mi primo, y la verdad es que me sentía preparado para argumentar todo lo que tuviera que hacer.

-Veré que puedo hacer-suspiró Alejandro al otro lado- te llamo cuando sepa algo.

-Gracias, gracias- le agradecí feliz antes de colgar. Siempre me salía con la mía costara lo que costara-vale, hecho. Ahora a buscar algo para pedirle perdón a mi niña...

Era consciente que me había portado muy mal con ella. Había sido un inmaduro, un niñato que a la primera de cambio sacaba todo el carácter y lo pagaba con la persona que menos se lo merecía. En estos 7 años me preguntaba que había visto Bea en mi para aguantarme, porque por mucho carácter que tuviera, siempre sabia calmarme, le daba la vuelta al asunto para que me olvidara de eso, o intentara ver la parte positiva.

Me acerqué a la cafetería de la Masia para pedir un par de muffins de chocolate para Martín y de limón para Bea, al menos empezaría con un detalle tan estúpido como ese, y luego me pasaría la tarde mimándola para que me perdonara.

Salí de la cafetería cargado con las bolsas de la comida, cuando Fermín apareció delante de mi con cara de loco.

-¿Donde estabas joder?- me exigió Fermín dándo un manotazo y haciendo que por poco lanzará las bolsas de las muffins al suelo.

-Oye no te pases, déjame -intenté separarme de el, pero volvió a ponerse en medio. No estaba de humor para un sermón de mi amigo.

-¿Cómo despareces así? ¿Sabes cuanto tiempo llevas sin dar señales de vida?

Miré el reloj que descansaba en mi muñeca algo confuso. Habían pasado más de dos horas desde el final del partido.Joder, con la llamada del abogado perdí la noción del tiempo.

-Vale ya hermano, tenía cosas que solucionar..se me ha pasado- resoplé- me voy a buscar a Bea y a Martín.

-Bea y Martín ya no están aquí- recalcó Fermín antes de que diera un par de pasos hacia el estadio.