Destino compartido || Gavi ||

Parte 49-Solo piénsalo

Recordad dejar estrellita <3

NARRA GAVI

Bea ya llevaba ingresada 2 días.  Habían sido dos largos días en los que mi niñata no había mejorado lo suficiente como para salir del hospital. Sus niveles de oxigeno en sangre eran super irregulares y eso aun le provocaba un cansancio brutal y fatiga al respirar. Con suerte, si era capaz de pasar un día algo más estable, le darían el alta a final de semana y .. bueno, ahí si que estaba perdido, porque no sabía si querría volver a casa conmigo.

Nosotros seguíamos sin estar en nuestro mejor momento. Bea frenaba cualquier tipo de acercamiento por mi parte y se mostraba distante y arisca conmigo,  aunque por otra parte, cuando mis padres estaban delante, se comportaba como siempre, cosa que me confundía aun más. 

Quería estar bien con ella y recuperarla, y por eso, no faltaba ningún día en el hospital, aunque tampoco me lo pusiera nada fácil con eso.Bea no me permitía que me quedara con ella por la noche.La excusa era que como ya no éramos nada, no había razón para que me quedara con ella, aunque en verdad yo sabía que no lo hacia por eso. Ella quería que yo descansara para estar bien para mis sesiones de entreno, por lo que me conformaba con volver por las mañanas, y luego por la noche , hasta que fuera la hora de cenar.

-Buenos días guapetona, te traigo algo de desayuno- sonreí entrando por la puerta con otro ramo de flores. La verdad es que su cuarto empezaba a parecer una floristería con tanto ramo, pero al menos le alegraría un poco la estancia.

Le ofrecí la bolsa de Starbucks y la miró con recelo.

-No te voy a envenenar nena.. es solo un café y una cookie -le dije con la esperanza de que lo aceptara sin rechistar, porque de reojo vi la bandeja de desayuno del hospital que estaba en la mesa adyacente llena, y supuse que debía de estar hambrienta.

-Deja de saltarte entrenos por venir a verme- empezó con desdén.

-No me salto entrenos-mentí, porque hoy si que pensaba saltármelo para poder pasar todo el día a su lado.

-Sí, lo haces, aun soy tu agente y lo se- estiró el brazo y cogió su móvil- tenías algo de publicidad después del entreno que he cancelado. 

Sonreí inconscientemente al ver que aun se seguía preocupando por mi.

-¿Cuando vas a parar ?-suspiró.

-Cuando me perdones-me senté en el borde de la cama para ofrecerle la cookie.

-Muy bien, te perdono, ahora vete- señaló la puerta.

Por un momento tuve esperanza al escucharla, pero todo se esfumó en una fracción de segundo al escucharla hablar así.

-¿Pero qué dices? Cuando me perdones de verdad, no me pienso ir de aquí.

-Gavi...

-Pablo-la corregí- a parte de por mi evidente metedura de pata del otro día.. ¿Por qué a ver? ¿Por qué debería irme?

-No funcionamos-solucionó obvia sin hacer caso a nada de lo que le había dicho.

-Claro que funcionamos, funcionamos a la jodida perfección Nena, desde el minuto 1, no hay quien me entienda mejor que tu..

Bea suspiró y negó.

-Antes de saber quien era mi prima sí, pero ahora no- admitió sacando el tema que había estado evitando todos estos días para que no se exaltara, pero parecía que ya había llegado la hora de afrontar la realidad.