Destino compartido || Gavi ||

Part 29- Mi niñata

Recordad dejar estrellita <3 y habrá más mañana!

NARRA GAVI

Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho por la incertidumbre. Al menos no me había respondido que Sí.. a lo de dejarlo, pero sus balbuceos a penas audibles, tampoco me estaban dando ninguna seguridad.

-Bea.. dime que quieres hac..

- ¿Te duele? -me cortó sin dejarme acabar. Estiró la mano y rozó lentamente mi oreja magullada con un dedo.

-¿Cómo?- pregunté confuso, y tardé en entender que se estaba refiriendo a las grapas que llevaba en mi oreja.

-Tiene una mala pinta.. con las grapas y todo.. seguro que te duele- sus ojos empezaron a aguarse, y una lagrima no tardó en correr por su mejilla, cosa que me dio mucha pena.No quería verla triste... me sabía muy mal.

-Bea.. oye, venga no llores..- sequé sus lagrimas con mis pulgares mientras dejaba un beso en su frente. Toda la conversación había dado un giro que no esperaba para nada.

-Me asusté ayer.. al verte en el suelo con la oreja sangrando - corrigió por fin- me asusté mucho Pablo.. joder es que..mira como estás..

Definitivamente esto había tomado un giro inesperado. No me quería dejar.. solo estaba..¿Asustada de que algo malo pudiera pasarme?¿Preocupada? joder, esto lo no esperaba para nada.

-¿Por mi?- quise confirmar.

-¿Tu qué crees? - se puso a la defensiva cruzándose de brazos visiblemente molesta.

-¿Estás así por mi oreja?- repetí incrédulo incapaz de creerme que me hubiera estado ignorando dos días por eso.. que ni si quiera hubiera comido... y que se encontrara mal, todo por mi bienestar.

-Déjame en paz, a ver como te tomarías tu si me vieras a mi tirada en el suelo sangrando ... y sin poder si quiera acercarme.. quizá es que no te importo tanto..- repitió cuando más lagrimas empezaban a correr por sus mejillas. Joder, nunca nadie se había preocupado tanto por mi.

-Ay nena... - pasé la mano por su cintura para atraerla a mi de golpe, porque para que mentir, me había encantado este giro inesperado, me encantaba verla genuinamente preocupada por mi  -pareces mi madre- la chinché un poco para suavizar la tensión del momento. Me sentía aliviado en parte, mucho. No quería dejarlo.

-Cállate.. déjame- intento separarse forcejeando un poco, pero era tan diminuta que era imposible que pudiera conmigo.

-Cállame- la provoqué burlón mientras pasaba la lengua por mis labios.

-No me da la gana- se me envalentonó levantando un poco la cabeza.

-Pues ya te callo yo a ti entonces- coloqué mis manos a ambos lados de mis mejillas y la besé con muchas muchas ganas a la vez que, de un suave movimiento la dejaba caer en la cama y me posicionaba sobre ella- me has dado un susto de muerte Bea.. empiezo a pensar que quieres acabar conmigo..-dejé sus labios y subí la sudadera para dejar al descubierto su abdomen y la parte que más me gustaba de su cuerpo. Sus tetas...

-¿Por qué?- jadeó con dificultad al notar como las besaba.

-Porque has estado rara desde que llegamos, ni si quiera me has hablado...- le pasé la sudadera por los brazos y fui directo su pechos de nuevo para besarlos-pensé que.. te habías asustado de verdad..y querías dejarlo..

-Ya bueno pero es que me asusté much..

No dejé que siguiera y volví a besarla quitándome la sudadera que llevaba puesta.