Destino compartido || Gavi ||

Parte 84- Una parte buena y otra no

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NARRA GAVI

Odiaba con todas mis fuerzas la incertidumbre. Yo no era nada paciente por la naturaleza, y al tío de Bea le gustaba demasiado mantener la intriga hasta el último momento y no me podía fastidiar más.Necesitaba saber ya que le estaba pasando a Bea y al bebe.

Y es que menudo día llevaba.

Primero la conversación con Pedri y ahora.. este susto. Lo único que podía agradecerle al canario, es que después de su jodida metedura de pata la última vez que me sacó de casa para dejar a Bea sola con Ana, ahora había cumplido y se había mantenido al margen, o al menos eso me aseguró.Aun me costaba un poco confiar en el, para que mentir.

Me dijo que entre Fer y el lograron quitarse a Ana de encima.. y bueno, debía creer en su palabra ¿O no? No, no podía hacerlo, debía centrarme en Bea y no volver a caer en lo mismo. El único que me había mostrado su apoyo incondicional había sido Fermín, y en el iba a confiar para no dejar a Bea ni un solo momento sola.

-¿Y bien? ¿Qué pasa?- insistí por tercera vez al no recibir respuesta alguna.

-Pues.. a ver..-Luís siguió pasando el ecógrafo por la barriga de Bea sin decir nada, solo balbuceaba cosas sin sentido y con eso, solo aumentó aun más mis nervios al igual que los de Bea.

Mi pobre niña solo ponía para de circunstancia y se mordía el labio nerviosa. Era evidente que le dolía. La muy cabezona se estaba aguantando el dolor, era para matarla. Se había callado el dolor todo el día por orgullosa, porque aunque ella dijera que no me quería molestar mientras entrenaba, yo sabía que no lo había hecho por eso. Fue porque aun estábamos un poco peleados y Bea se pensaba que ya no la necesitaba.

Hasta para eso era mala mintiendo.

-Mire Luís como no diga ya algo yo me muero- acabé resoplando.

-Que poco paciente eres Gavi- se rio Luis dejando el ecógrafo al lado de la pantalla y sentándose en la silla cerca de Bea. No estaba tranquilo, pero tampoco parecía preocupado.

-La paciencia no es una de sus virtudes- coincidió Bea con una media sonrisa estirando la mano para coger la mía.

-Eso esta claro, pero tendrá que mejorar en eso con el bebe. Los bebes necesitan mucha paciencia-recordó Luís.

-Bueno, ya vale ¿Por qué le duele? no perdamos más el tiempo, ¡joder! Yo doy igual, lo importante es Bea y el bebe, lleva desde anoche con dolor ¿Qué le pasa?- insistí demostrando que efectivamente no tenía paciencia.

-Le duele por varios factores.

-¿Puede explicarlos o tengo que imaginarlos?-ironicé molesto. Odiaba este secretismo. Necesitaba saber que estaba pasando.

-Hay una parte buena y otra no tan buena- siguió Luís señalando la pantalla del ecógrafo-El bebe se ha dado la vuelta, ya tiene la cabeza hacia abajo, preparado para nacer-empezó señalando la imagen que aparecía en la pantalla- la cabeza está ya alineada con el cuello del útero. Eso es molesto cuando pasa.

Resoplé aliviado. Acababa de quitarme un grandísmo peso de encima.

-¿Esa es la parte buena o la no tan buena?

-Esa es la parte buena, que el bebe esté ya alineado ayudará mucho con el parto. Ya sabes que hay algunos que llegan al revés y..

-Sí, lo se , por las piernas y eso lo hace todo complicado- acabé citando el libro que me leí sobre la preparación al parto- ¿Cual es la noticia no tan buena? Centremonos, porfa.