Destino compartido || Gavi ||

Parte 93-Pedro Martín

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NARRA GAVI

Cuando escuché el nombre de Ana algo se me removió.

Ni en el momento más feliz de mi vida con Bea podía dejarnos en paz. Se había clavado en nuestras vidas como la típica espina que por mucho que lo intentes, nunca puedes sacarte.

Mi pobre Bea puso cara de circunstancia. Tragó grueso y solo pude apretar su mano con fuerza y acomodarme en la cama a su lado.

-Papa, mama ¿Nos podéis dejar?-les pedí a mis padres y a Aurora y ellos asintieron dejándonos a solas. Martinicito dormía relajado en su cuna y a penas daba trabajo, solo cuando tenía hambre o había que cambiarlo, por lo que no debería molestar en esta conversación tan incomoda que se nos planteaba.

-Sí, yo soy Beatriz Bernard -respondió Bea con una mueca-Ana.. bueno, ella es mi prima.

Ambos médicos asintieron y observaron a mi chica con detenimiento.

-La señorita Gómez ha sufrido un accidente- explicó el primer médico.

-¿Accidente?

-Su prima está muy grave señorita, mucho.Ni si quiera sabemos si pasará de la noche.

-Ay..yo no..-El cuerpo de Bea empezó a temblar de forma inconsciente y yo solo apreté aun más el agarre en su cintura. Por lo que parecía.. Bea si que le había dado bastante fuerte a Ana con el coche cuando intentaba escapar.

-Mi amor tranquila, recuerda lo que te dije. Tu no tienes culpa de nada.

-Pero aun así yo..yo no quería esto Pablo, ella estaba enferma yo no..-Bea sollozó contra mi pecho y se puso a llorar haciendome sentir muy mal.

Si había algo de lo que me arrepentía todo este tiempo es de como siempre comparé a Ana y a Bea, aunque fuera para darme cuenta de la suerte que tenía de haber encontrado a Bea. Una vez más me había dejado sin palabras. La loca de Ana no solo trató de hacerle daño a Bea, sino a nuestro bebe. Ella solo se defendió, y aun así Bea se sentía culpable por si le había hecho daño ella sin querer.

-¿Qué le pasó?-pregunté queriendo zanjar ya el asunto cuanto antes y que Bea pudiera descansar.

-Creemos que estaba desorientada.. saltó en mitad de la carretera y un camión la atropelló de pleno- explicó el segundo médico.

Ironías del destino. Había sufrido el mismo tipo de accidente que ella misma le provocó a Bea años atrás, arrollada por un camión.

-¿O sea que.. eso fue lo que la.. bueno puso así?-tartamudeó Bea visiblemente aliviada.

-Sí señorita, tiene un derrame interno importante debido al impacto y habría que operarla.

De nuevo Bea se estremeció y me miró como pidiéndome ayuda. Toda la situación me superaba. Mi niña necesitaba descansar para sanar y olvidarse del trauma, no preocuparse porque a la loca de su prima la hubieran atropellado.

-¿Y por qué nos cuentan todo esto a nosotros? Por si no lo saben, a penas tenemos relación con ella. Es más, tenemos una orden de alejamiento y estábamos pendientes de resolver un juicio por acoso- expliqué.

-Nosotros desconocemos los condicionantes personales de la relación, solo sabemos que la señorita González la nombró persona de contacto y guardiana legal en caso de accidente- señaló a Bea.

-Pero que dice, si era mayor de edad-le rebatí obvio- no es necesario una "guardiana legal"

-Debido a su enfermedad mental.. tenía un guardián legal en caso de.. recaída-explicó el doctor señalando un papel que tenía sobre sus manos donde supuse que debía de aparecer el nombre de Bea.