Destino compartido || Gavi ||

Parte 83-Te necesito

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NARRA BEA

Abrí los ojos con lentitud e instintivamente los volví a cerrar de golpe.

Llevé mi mano a mi vientre y dejé una caricia al notar otro pinchazo. Llevaba así desde anoche.

No eran las patatas normales del bebe, sino que notaba una ligera presión que comenzaba en mi espalda e iba bajando a mi abdomen. Al principio pensé que quizá era por la mala postura en la que me quedé dormida en el sofá.. pero ahora ya no sabía que pensar.

El dolor seguía ahí desde que desperté, y lo hice mucho antes que Gavi, solo que cuando el se levantó para ir al entreno del club y se acercó para desearme los buenos días, fingí seguir durmiendo por dos razones.

La primera el dolor, quería descansar un par de horas más a ver si se me pasaba.. pero la segunda y la mayor razón por la que fingí seguir dormida era porque quería evitar a Gavi.

Sí, era una cobarde porque no sabía como llevar la situación después de todo lo que me dijo por la noche.Me había asegurado que "Siempre te voy a necesitar" , pero yo no lo sentía así porque.. ya estaba casi recuperado de su lesión en la pierna, y yo pasaba a un segundo plano.

Los primeros días después de nuestra discusión estaba enfadada por como me había ocultado su vuelta a los partidos, pero ahora mismo.. mi distanciamiento ya no era por un enfado.Después de pensarlo en frio, me había dado cuenta que Gavi tenía razón. Por mucho que yo quisiera ir al partido, no tenía ningún sentido que fuera estando embarazada como estaba y con mi prima la loca en paradero desconocido.

Lo más importante ahora era el bebe, que llegara sano y que el parto fuera bien, y aunque las formas de Gavi no fueron las mejores, tenía razón y yo me había comportado como una niñata malcriada. Aunque en mi defensa diré que las hormonas me volvían aun más terca que de costumbre, y además.. odiaba que me ocultara cosas.

Y así me encontraba ahora, con la mano sobre mi dolorido vientre, mirando al techo y meditando las palabras adecuadas.. con las que bueno, disculparme con Gavi. Al menos le debía eso, aunque sintiera que cada vez me iba a necesitar menos.

Me incorporé lentamente cuando el dolor desapareció. Cogí mi móvil para comprobar si tenía algún mensaje de Gavi pero nada, por lo que suspiré y me fui directa a la ducha. El agua caliente me hizo sentir mejor y mejoró mi humor. También tuve tiempo de meditar internamente el discurso que pensaba soltarle a Gavi.

Primero me disculparía sí, pero luego iba a ser muy tajante con lo de ser sinceros el uno con el otro. Aceptaría que la prioridad ahora era el bebe, pero quería que me dijera las cosas, a ocultarlas por "protegerme", y solo esperaba que eso fuera suficiente para volver a ser nosotros este último mes de embarazo, porque aunque fuera una orgullosa, echaba de menos a mi Pablo.

Y con esos pensamientos pasó toda la mañana. Puse un par de lavadoras y ordené un poco la casa hasta que llegó la hora de comer, y como cada día me fui directa a preparar algo para Gavi. El club le había recetado una nueva dieta hipercalórica para aumentar la masa muscular que había perdido estos meses, por lo que opté por algo de carne.

Saqué pollo de la nevera y empecé a preparar una bandeja con verduras y algo de arroz.

-Un poco de comida sana- suspiré esperando que eso suavizara un poco la conversación que iba a tener con Gavi. Seguí pelando los vegetales en trocitos muy pequeños, pero cuando estiré el brazo para precalentar el horno, volví a notarlo de nuevo.

-Au.. -me llevé la mano a la barriga y con la otra me apoye sobre la encimera. El dolor era mucho más marcado que anoche y que esta mañana, y..fue cuando empecé a pensar que quizá algo no iba bien del todo. Teóricamente aun me quedaba un mes entero para dar a luz. Quizá eran solo las típicas contracciones de antes del parto, pero aun así me asusté un poco y bueno.. cogí mi móvil para llamar a Gavi, pero al ver que no tenía ni un solo mensaje del sevillano me desmoroné.