Destino compartido || Gavi ||

Parte 22 -Sorpresa

Recordad dejar estrellita si quereis mas

NARRA BEA

Gavi me tomó por la cintura y me subió a la mesa que había en mitad de la sala de equipación. Instintivamente abrí mis piernas para que pudiera acomodarse en medio, y fue directo a mis labios. Me besó con ansia mientras yo pasaba mis brazos por su cuello para atraerlo más a mi. 

Siempre me pasaba lo mismo, cuando me besaba todo lo demás dejaba de importar y quería que siguiera, como si fuera lo más importante del mundo para el.Me hacia sentir especial y me gustaba, me gustaba mucho sentirme así otra vez.

 Gavi dejó mis labios y fue bajando los besos por mi mandíbula hasta llegar a mi clavícula, y aunque hubiera seguido...también era consciente que en menos de 15 minutos ambos debíamos salir al campo de entreno. Y esta tensión no nos iba a ayudar a ninguno de los dos.

-Mmmm te quedan 10 minutos para salir al campo- me separé con dificultad para coger un poco de aire.

-Pues voy a aprovecharlos bien- respondió Gavi volviendo a mis labios con decisión, y aunque me costó, me separé un poco negando.  

Gavi me miró mal y apoyó las manos a ambos lados de la mesa para acorralarme.

-¿Qué voy a hacer contigo?-ironicé dándole un pico rápido mientras le peinaba un poco el flequillo.

-No, ¿Qué voy a hacer yo contigo? te parecerá bonito .. me has dado un susto de muerte- me volvió a recordar lo que había pasado en la cafetería con Pedri. Y eso que..  para mi había sido una tontería, para el parecía haberle afectado un poco de más.

Suspiré

-No quería que le partieras la cara a tu mejor amigo- admití sonriendo de medio lado- y fue lo único que se me ocurrió, así se acaban sus rumores e indirectas.

-Pues casi se la parto igual- murmuró Gavi por lo bajo.

-¿Cómo?-pregunté entrecerrando los ojos mientras cogía su mano para ver si tenía alguna marca.

-Nada, nada- Gavi retiró la mano con suavidad para dejar una caricia en mi mejilla- siento mucho que te hablé así..por mi culpa.

Ver a Gavi arrepentido me gustaba, pero verlo preocupado por mi me gustaba aun más. El sevillano era una caja de sorpresas, y jamás hubiera imaginado que debajo de todas esas capas de niño malo, había una personita tan dulce y atenta.

-No pasa nada-le aseguré para que no le diera más vueltas.

-De verdad que lo siento..- se volvió a disculpar haciendo un puchero. 

-Pablo... ya te he dicho que no pasa nada- insistí- o sea, me ha sentado un poco mal que me hablé así...después de todo lo que estuve preparando con las fotos, pero si no quiere, pues no quiere, no se puede hacer más- me encogí de hombros porque era lo que pensaba de verdad. Pedri me caía genial, la noche de la cena con sus padres pensé que podría ser un amigo de verdad, cercano.. en el que poder confiar, pero ahora empezaba a dudarlo. 

-¿Desde cuando eres tan madura tu niñata?- Gavi me dejó un beso en la mejilla sonriente y aliviado en parte.

-Desde que estuve a punto de morirm....- me corté al segundo al ver la cara de Gavi y como se tensó. 

Joder. 

Joder y joder. 

No era un tema agradable, y tampoco me sentía preparada para contárselo a Gavi. Me podía imaginar su reacción, y no quería que su actitud conmigo cambiara al saber que estuve tan mala.