Destino compartido || Gavi ||

Parte 2 -Pesadillas

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NARRA GAVI

Bajé a Martincito de mis brazos y cogí su mano para andar hacia ella. En ese momento me dieron igual los gritos, que los fans me hicieran fotos, todo a mi alrededor se paró, porque solo importaba la personita que tenía delante apoyada en una columna sonriente.

-Hola guapetona- se acercó lentamente a mi y solté un momento a Martín para pasar mis brazos por su cintura.

-Hola feo- se burló ella un poquito acercándose a abrazarme, pero me moví antes para dejar un beso en sus labios.

-No me dijiste que venías..-la volví a besar varias veces- no me lo dijiste.. -me quejé profundizando aun ese beso.

-Bueno, por algo se llama sorpresa- sonrió sobre mis labios.

-Ignoraste mis mensajes... todos..eres mala. Me dejaste en leído-seguí porque me había preocupado bastante no saber nada de mi familia en horas, cuando seguramente Martincito estaría despierto viendo el partido aunque fueran las 4 de la mañana en Barcelona. Mi niño no se perdía ni un solo partido mío, daba igual la hora o el día.

-Ups- se burló sonriente-¿Qué mensajes?

-Eres mala, muy muy mala.Solo te gusta jugar conmigo y vacilarme.

-Un poquito..solo un poquito. ¿Pero te cuento un secreto?- acercó sus labios a mi oído- te he echado mucho de menos..

-Yo más..-sonreí con superioridad.

-Imposible-negó ella.

-Sí, yo muchísimo más.

-Que no-a estas alturas no dudaba que ella me hubiera echado de menos, siempre lo pasaba fatal cuando me iba mucho tiempo, pero en estos 5 años, no habíamos perdido nuestra esencia y disfrutaba haciéndola rabiar, para que mentir.

-Que sí, siempre tengo la razón y no me discutas, yo te he echado más de menos- acabó cruzándose de brazos-tu te has largado 3 semanas y nos has dejado solos.

-Eso es un golpe bajo nena.. es mi trabajo.

-Pero es la realidad- besó rápido mi mejilla- por eso te he echado más de menos- repitió con superioridad.

-Pero tu tenías a Martincito.

-Oye papa mama tiene razón, ella te echó más de menos- intervino mi hijo dando golpecitos a mi pierna- y yo también papa, no discutas mama siempre gana.

Solté una amplia carcajada y me bajé a cargar a mi hijo en brazos.

-Eres muy mal aliado enano, siempre de parte de mama eh-le hice cosquillas mientras mi hijo reía divertido- pero bueno, mama es la mujer de nuestra vida así que.. lo acepto. Siempre tiene razón.

-Sí papa, mama ella es nuestra- corroboró mi niño y los tres nos fundimos en un abrazo, porque sí, después de tres largas semanas por fin podía decir que estaba en casa con mi familia.

-Venga dame otro besito más- intenté besar a Bea pero ella se apartó.

-Pablo..que hay mucha gente-miró a su alrededor nerviosa.

-Ay nena como si medio mundo no supiera ya que estamos juntos y tenemos un bebe.

-¿Bebe? ¿Qué bebe? yo no bebe- se quejó Martincito justo cuando Fermín aparecía por detrás con Carlitos.