Parte 52-Pensando en el futuro

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Recordad dejar estrellita <3

NARRA GAVI

-Venga un saltito nena- Bea me hizo caso y dio una pequeño sentadilla con sus piernas para ayudarme a que le subiera los pantalones. 

Cuando abroché el botón, le pasé una camiseta por los brazos con mi sudadera preferida y la miré sonriente. Aun tenía cara de malita, pero estaba mucho mejor. Y es que después de dos días más en el hospital, hoy por fin le habían dado el alta. Todo el aire recogido en sus pulmones había desaparecido. Bea ya respiraba bien, por lo que de momento podía ir a casa con un inhalador y debía descansar.

 Por la mañana fui a mi sesión de recuperación y volví justo para recogerla del hospital. Había preparado una pequeña sorpresita para ella y estaba seguro de que no se lo iba a esperar. 

-Gracias por cuidarme...- respondió besando mi cuello y erizando mi piel-pero no te pases, que tu rodilla no esta aun bien bien del todo- me recordó llevando la mano a mi pierna.

-Pero que dices niñata, estoy genial- levanté la rodilla de arriba a bajo un par de veces para que comprobara mis adelantos.  Y es que estos dos últimos días me había esforzado al máximo justo para poder tener un finde libre y poder ocuparme de Bea. 

-Entonces.. puede que no me hayas echado tanto de menos como pensaba...te veo muy recuperado- fingió con amargura, porque sabía perfectamente que los entrenos sin ella a mi lado habían sido horribles.

Puse mis manos en su cintura y me acerqué a besar su nariz. 

-No tienes ni idea de lo mucho que te he echado de menos- admití- pero te lo voy a recordar todos los días hasta que te aburras de oírlo.

Después de mi desastroso numerito de cobarde para darle "tiempo" y que Bea se pensara que la quería dejar,  hablamos, y nos dimos cuenta que nos necesitábamos tanto que ni si quiera éramos capaces de decirlo, por lo que nos hicimos una promesa que se podía resumir en una sola palabra.

Juntos

 Los dos juntos sin importar el resto del mundo, porque solo importábamos los dos y eso mismo era en lo que me iba a centrar. A estas alturas me daba igual Carla o Ana, o como se llamara esa persona que me hizo tanto mal. Lo único que me importaba era la personita que tenía frente a mi y que quería con locura.

-¿Lista?- le pregunté cogiendo su bolsa y ofreciéndole mi mano.

Miró con nostalgia la habitación llena de flores y asintió. 

-Lo único que voy a echar de menos son las flores- suspiró-me han alegrado mucho la estancia.

-Tendrás más nena-le aseguré porque ya me había encargado de ello, y formaba parte de mi sorpresa- venga voy a por una silla de ruedas.

-Pablo no hace falta, puedo andar- se negó Bea- no estoy invalida. 

-Bueno.. aun así, llevas mucho tiempo acostada.

-Venga vamos- se puso en pie de un solo movimiento y se cogió a mi brazo-no fuerces la pierna y apóyate en mi si lo necesitas. 

-Oye niñata que la que estás mala eres tu- sonreí besando su frente. Ya estaba volviendo a preocuparse por mi de nuevo.

-Nos cuidamos el uno al otro, es el trato Pablo- me rebatió mientras abandonábamos el hospital de camino al parking.

Y es que una de las cosas que más agradecía era poder volver a conducir de nuevo por la libertad que me daba, además para mi pequeña sorpresita, me venia muy bien tener el control al volante.

Destino compartido || Gavi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora