Destino compartido || Gavi ||

Parte 7-Hay otras opciones

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NARRA BEA

Me desperecé tan pronto como el despertador sonó. Di unos ligeros golpecitos al lado izquierdo de la cama sintiendo que algo me faltaba, y en efecto. Gavi no estaba a mi lado. 

Confusa me incorporé de una, y después de ir al baño bajé al piso de abajo para encontrarme a Gavi sentado en la cocina super pensativo. Tenia la mirada perdida, y una taza de café delante de el. 

Miré la hora y eran las 8 de la mañana, el nunca madrugaba tanto y además el entreno era a las 11.

-Buenos días madrugador- dije antes de entrar en la cocina. Me acerqué ligeramente a el y dejé un beso en su mejilla, pero tampoco reaccionó- ¿Qué haces despierto tan pronto?

-No podía dormir- se encogió de hombros y suspiró. 

-¿Y eso? ¿Pesadillas?-le pregunté robándole la taza de café para darle un sorbo. 

-Oye eso es mío- se quejó intentando quitármela como un niño pequeño- que algunos tienen que trabajar h..-se paró en seco antes de seguir hablando-no debería haber dicho eso..yo no..

Le di otro sorbo al café deleitándome en su cara. 

-Tranquilo, después de 7 años estoy acostumbrada a cuando te pones en plan borde antipático -ironicé dándome la vuelta para echar un poco más de café en la taza y ofrecérsela- aquí tiene el señorito trabajador su café. 

-Bea espera...no quería decir eso- 

-Pero lo has dicho.

-Ya, pero no quería ¿vale? no te enfades, no he dormido nada bien esta noche y se me ha ido ..perdón- me ofreció su mano para que la cogiera, y con esos ojitos suyos no pude decirle que no. Me acerqué a el y lo abracé.La verdad es que tampoco me había molestado su comentario, solo quería chincharlo un poco.  

-¿Qué te preocupa? llevas super ausente desde que Martín dijo que se quería ir a La Masia-empecé con suavidad, porque era verdad, al final se pensaba que a mi me iba a afectar más, pero el que más raro estaba era el. 

-No es nada, solo .. tengo muchas cosas en la cabeza. 

-¿Cómo cuales?-insistí peinándole un poco el pelo- Venga Pablo, siempre me dices que es importante abrirse.. no te cierres. 

-Martín, tu .., estabas mala hace nada y no estás bien del todo,el club partidos, tu.. quiero que estés bien-admitió suspirando.

-Y estoy bien-aun seguía regulín del estómago, pero ni de lejos estaba tan mal como la semana anterior.

-Pero si a penas estás pasando tiempo con el ahora- me recordó refiriéndose a Martín- y no soy el único que lo nota amor, el también..y no entiende nada. 

Me separé instintivamente de Gavi. 

Puede que me estuviera mintiendo un poco a mi misma, si que me había afectado bastante que Martín quisiera irse de casa. Desde que me lo dijo, había intentando mantener un poco las distancias con el, y no estaba siendo nada fácil. Pero si el quería irse, debía aprender a no estar tan pegado y ser tan dependiente de mi. En el fondo lo hacía por el. 

-Gavi, si quiere irse tiene que aprender a no estar conmigo- zanjé sin querer entrar más en el asunto.

-¿Gavi?- preguntó negando justo cuando una figurita delgada aparecía por las escaleras.