Destino compartido || Gavi ||

Parte 9- ¿Tregua?

NARRA GAVI

Realmente pensaba que sabía algo de las mujeres, creía que las entendía y sabía como tratarlas o que decir para conseguir siempre lo que yo quería de ellas.. pero eso era hasta Bea.

Me quedé como un idiota en mitad del campo sin entender que acababa de pensar, y porque había dado por hecho que me había tirado a Lorena cuando solo me dio un masaje. Por algo era una de las fisios del club. No había nada con ella ni nunca pasaría nada más entre nosotros.

Tampoco entendía como había pasado de buscarme esta mañana tal y como me contó Fermín, a no quererme ni ver en pintura, y por último, no entendía porque me daba tanta rabia y me molestaba tanto que ella estuviera cabreada conmigo de nuevo.

Aun así me fui directo al vestuario a relajarme con una merecida ducha de agua caliente porque me esperaba una tarde/noche complicada en casa por culpa de mi hermana.

-¿Te vienes a casa?- me preguntó Fermín cortando el hilo de pensamientos- Biel y estos se vienen un rato a jugar a la play.

Negué con suavidad.

-Ha venido mi hermana con algunos amigos de Sevilla y tengo que hacer acto de presencia en casa- admití. Por eso tenía una tarde complicada. No me podía apetecer menos el plan y menos aun porque me tocaría tragarme a Alba. La amiga plasta de Aurora con la que solo me acosté una vez cuando perdí a Carla, y porque estaba borracho. No significó nada para mi, pero ahora no era capaz de quitármela de encima-Sí pudiera escaparme.. te aviso.

-Uf ánimo con eso- Fermín me dio unos golpecitos en la espalda antes de meterse en la ducha.El conocía tan bien a mi hermana como yo, y sabía perfectamente que no iba a poder escaquearme tan fácilmente del plan.

Y si con eso no tuviera suficiente, no podía dejar de pensar en la niñata.

Bea, Bea... se había apoderado de la mitad de mis pensamientos y no me podía dar más rabia. La odiaba. Con lo tranquilo que estaba follándome a quien me apeteciera día si día también.Cuando me subí al coche me sentí tentado de mandarle un mensaje a la niñata, pero me controlé.

¿Para qué? si no iba a servir de nada.

Cuando aparqué en el parking de casa, el sonido de la música retumbada desde el jardín, además de oírse gritos y risas.Apoyé la frente en el volante agotado.

-Dame paciencia...Gavi.. paciencia- balbuceé antes de salir del coche.

Me quedé unos minutos en el coche releyendo el chat de la niñata hasta que al final me cabreó pensar que toda la ñoñería esa de la cámara no había servido para nada. Entré en casa y crucé miradas con mi hermana que estaba en la cocina sirviendo bebidas y cuando me vio abrió mucho los ojos.

-Hola Auro- me acerqué a darle un abrazo pero puso en brazo entre ambos.

-No te enfades- siempre que empezaba así.. había hecho algo que me iba a joder mucho, bueno no, muchísimo.

-¿Qué has hecho?- resoplé sin ganas.

-Puede que haya invitado a alguien..

-¿A quien Auro? ¿A quien?- suspiré dejándome caer en la banqueta.Aunque nadie podía ser peor que tener a Alba toda la noche persiguiéndome como un perrito faldero.

Mi hermana miró hacia el jardín y no pude evitar seguir hacia donde ella estaba mirando.

Celia y Blanca estaban junto a...La niñata.

Joder. La niñata estaba sentada en el jardín.

-No me jodas- me levanté de golpe incrédulo- no me jodas Aurora