Destino compartido || Gavi ||

Parte 28-¿Qué quieres hacer?

Recordad dejar estrellita para que haya capi 

NARRA GAVI

Nada iba bien desde que llegamos a Riad, absolutamente nada.

La primera tanda de la Super Copa se nos estaba complicando en exceso. Ya nos habían encajado un gol en la primera parte del partido y nos fuimos cabizbajos al descanso, con charla del Mister cabreado por nuestra falta de ganas y garra. Pero esa no era la peor parte, lo peor de todo era que desde que llegamos a Riad, a penas había cruzado dos palabras con mi niñata.

Cuando subimos al avión me sorprendió ver que estaba con Pau el redes sociales grabándonos. La pobre se notaba que estaba super incomoda por ese nuevo trabajito que le habían dado, por lo que tampoco quise darle más vueltas cuando prácticamente ignoró cada uno de mis mensajes en el avión. Y me hizo 0 gracia verla con el rubio ese, que no dejaba de mirarla con ganas.. de algo más, porque mi niñata era demasiado guapa.  

La cosa tampoco mejoró cuando llegamos al hotel. Me apetecía mucho pasarme a verla aunque fuera un ratito a su cuarto, pero de nuevo, me respondió con monosílabos y que estaba "muy cansada del viaje", por lo que lo dejé estar. 

Y la situación empeoró del todo en el entreno previo al partido, donde ni me miró, justo como estaba haciendo ahora mismo en la primera parte de esta mierda de partido.

Pensaba que estábamos bien, pero quizá no lo estábamos tanto. Y la única razón que se me ocurría es que no le había pedido oficializar nuestra relación aun. Fue algo que surgió con todo el malentendido del cumple del hermano de Fermín, y aunque quizá hubiera sido un bien momento para hacerlo, sentí que no era "el momento" y por eso lo dejé pasar. Y ahora me arrepentía mucho, porque pensaba que esa era la principal razón por la que estaba tan distante conmigo. 

Además si todo lo anterior no fuera suficiente, las grapas de mi oreja me molestaban en exceso, al igual que el estúpido gorrito que me habían puesto para jugar y prevenir que me dieran golpes. 

-¿Hermanito estás?- me preguntó Pedri justo antes de salir al campo.

-Sí estoy, perdona- había estado intentando localizar a Bea entre los fotógrafos, para tener un ratito con ella antes de la segunda parte, pero no había ni rastro de ella.

-Recuerda, centra por la izquierda y yo iré por el centro - me recordó el canario y solo asentí en silencio- ¿Seguro que estás?

-Me molesta la oreja..- mentí en parte.

-¿Y? -me insistió.

-No veo a Bea- admití al final y Pedri resopló- esta rara no se, me apetecía verla un rato antes de la segunda parte..

-Lo primero, si estas incomodo pide el cambio - me recordó -y lo segundo.. bueno no se que decirte, intenta concentrarte y luego habláis.

Asentí en silencio. Mi amigo tenía razón, lo importante ahora era el título por el que estábamos peleando, no había tiempo para mis tonterías con la niñata.

Salí al campo mucho más decidido, siguiendo las indicaciones de Pedri, casi en el minuto 78 conseguimos empatar el partido con una asistencia mía al canario, y 5 minutos más tarde, Ferrán marcó el segundo que nos dio la victoria en esta primera eliminatoria de la Super Copa.

Sentí un alivio brutal, porque para la final venía un clásico y no podía estar más emocionado, además, sería el primer clásico de la niñata, y quería que me viera en acción de verdad.

Nada más acabar el partido, nos hicimos algunas fotos con la afición, y nos llevaron directos al hotel a cenar.Estaba reventado, muy muy cansado, pero ahora que el partido se había solucionado y ya estábamos en la final, yo solo podía pensar en mi niñata. No la vi en estadio, estaba seguro que no había venido a cubrir la segunda parte del  partido con su cámara. Tampoco había rastro de ella en el comedor, no estaba en la mesa del equipo de redes, y por supuesto, no respondía a su móvil.