Parte 90-El 6 & el 8

2.1K 200 101
                                    

Recordad dejar estrellita y comentad si queréis más <3

NARRA GAVI

-El bebe está bien, es un niño muy sano, 3 kilos y 500 gramos- siguió la enfermera y soltó un sonoro resoplido de alivio. Al menos el estaba bien. 

-Que gordito - Pedri se unió a mi lado y me dio unas palmaditas en la espalda-te dije que el frío no iba a ser nada. 

-¿De verdad que está bien?- ignoré las palabras del canario y me dirigí directamente a la enfermera. 

-Está muy bien, todos los reflejos los tiene bien, es un niño muy sano-repitió-incluso ha comido ya un poco y no ha tenido problema en cogerse a la tetina del biberón.

-¿Puedo verlo? Necesito verlo-Por mucho que lo repitiera, no me lo iba a creer hasta que yo mismo lo viera con mis propios ojos.

-Le han asignado un cuarto a la madre y al bebe. Podemos llevárselo. La idea es que esté en observación porque aunque esté bien, nació en circunstancias poco normales -explicó la enfermera-

-¿Y la mama? -preguntó Pedri antes de que la enfermera se fuera. 

-No puedo informarte de eso..yo solo estoy con los recién nacidos, pero cuando hayan novedades irán a avisar a la habitación- asentí cabizbajo.

-Vamos hermano, así te duchas porque apestas-dijo Pedri dándome un empujoncito hacia los ascensores para subir a planta. Y lo último que me apetecía era ducharme, aunque iba todo sudado de los 10 minutos que jugué del partido,  no quería estar distraído por si venían a informarnos sobre Bea, pero Pedri insistió tanto que al final lo hice. 

Me di una ducha rápida en el cuarto de Bea, y cuando salí,Pedri estaba de pie junto a la cuna. 

-Lo acaban de traer- me dijo el canario con una media sonrisa mientras yo me acercaba junto a el. 

Estaba acostado de lado durmiendo, posiblemente estuviera mal despertarlo, pero a falta de Bea, necesitaba tenerlo cerca. 

-Hola mi.. niño- con brazos temblorosos lo cogí y cuando mis manos rozaron su cuerpo el abrió los ojos de par en par- Que ojitos tan bonitos tienes, eres precioso-le apreté contra mi pecho y me dejé caer sobre en sillón que había en el cuarto, sin poder dejar de mirarlo.

Era un bultito enano y arrugado. Con ese pelito marrón muy fino, y dos ojitos como dos almendritas, que definitivamente eran como los de Bea.

-Es..

-Es perfecto- acabé yo por Pedri- eres perfecto. Vas a ser el más guapo de todos enano, ya verás. 

-Porque se parece a ti- Pedri ladeó los ojos burlón.

-Bueno, aun es muy pequeño para eso- sonreí cuando abrió su boquita y volvio a cerrar sus ojos - voy a cuidarte pequeñito, voy a estar siempre contigo. Y mama también, vamos a estar los tres juntos ya veras..- Era una promesa que no podía cumplir, pero me negaba a hacerme a la idea que Bea no iba a estar con nosotros. No podía no estar con nosotros. 

Pedri se acomodó a mi lado en el sillón libre y le cogió una manita. 

-Hola pequeño Gavi. Soy Pedri, nos conocimos.. cuando bueno, has salido de tu mama. Espero no haberte hecho daño cuando te cogí por los hombros- esa última frase me dio un golpe de realidad. Sin Pedri, Martincito no estaría ahora en mis brazos, porque la calma y la sangre fría del canario fue lo que ayudó a Bea en el parto.

-¿Quieres cogerlo? -le pregunté al canario. 

-No se yo si, parece tan pequeñito que no quiero hacerle daño.

Destino compartido || Gavi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora