Destino compartido || Gavi ||

Parte 37- Madrid o fuera

Recordad dejar estrellita <3 y subo otro esta noche

NARRA BEA

Las palabras de Gavi me sentaron mal, pero no estaba enfadada con el porque lo entendía. 

Yo misma pasé por algo similar los días antes a mi transplante de corazón. Me sentía culpable al ver a mis seres queridos preocupados por mi y dejando de lado sus vidas por centrarse en mi y en mi estúpida operación. A Gavi le pasaba un poco igual, quería que el mundo dejara de girar en torno a el y a su lesión y todo siguiera como siempre. Y lo entendía perfectamente.  Y como lo entendía, no se lo iba a tener en cuenta. Mi idea era pasarme por casa a recoger un par de cosas para dormir en casa de Gavi, y volver junto al sevillano, que ya suponía se arrepentía de lo que me había dicho porque me llamó una vez... y otra y otra.

Y la verdad es que pensaba coger la llamada, no era como las otras veces que me apetecía hacerme un rato la ofendida para hacerlo sufrir, solo por una vez, aunque yo quería, no pude atender la llamada por mi Padre.

Si ya discutimos por teléfono cuando le dije que iba a pasar la noche fuera, verlo en persona fue mucho peor. Primero me prohibió que volviera a casa de Gavi, y luego.. la conversación dio un giro que no me esperaba para nada. 

- Nos vamos a Madrid- zanjó mi padre tajante.

-¿Qué dices?- ironicé- yo no me voy a ningún sitio.

-Me han contratado para llevar el Gabinete Legal del Atletico, empiezo en dos semanas y todo esta cerrado ya, lo que significa que sí, nos vamos a Madrid-repitió igual de serio.

-¿Pero que estás diciendo?- no me lo podía creer- ¿Estas de broma no?

-¿Me ves con cara de bromear Beatriz?- se cruzó de brazos mi padre.

Y no, no estaba bromeando.Su expresión seria e impasible me lo acababa de confirmar. Pero aun así no me podía creer que hubiera tomado una decisión de esta magnitud sin si quiera contármelo a mi primero. Porque si empezaba en dos semanas.. ya llevaba tiempo sabiéndolo. Había dejado su trabajo en el barca para irse al Atletico sin si quiera... decirlo. Y es que no podía pretender que de un día a otro que nos mudáramos a Madrid, cuando toda mi vida estaba en Barcelona.

-¿Y no pensabas decírmelo?- apreté los puños con rabia- ¿O es que lo tenía derecho a saberlo Nora?- dije refiriéndome a su novia madrileña. Estaba segura que ella era una de las razones principales por las que mi padre había aceptado ese puesto. Se había pasado más tiempo en Madrid los últimos meses que en Barcelona.

Mi padre ladeó los ojos y volvió su atención al móvil ignorándome. 

-¿No piensas responderme papa? ¿Tan poco te importo?- Seguí notando que mis ojos se humedecían.

-No tengo que darte explicaciones de mi trabajo- respondió super frio, este no era mi padre cariñoso.. algo más debía de estar pasando que no me contaba- tu tampoco tienes trabajo ahora por hacer el tonto con un futbolista según me han contado, no hay nada que te ate aquí, has acabado las practicas de la universidad y te has graduado, por lo que no hay problema con que vengas a Madrid y un nuevo comienzo - siguió- nos vendrá bien a todos y podrás estar más cerca de la familia.

Las primeras lagrimas empezaron a correr por mi mejilla.Estaba siendo un egoísta.

-Se te olvida una cosa papa- saqué las fuerza de donde pude- mi novio esta aquí y no voy a dejarlo cuando más me necesita, yo no tengo nada en Madrid, mi vida esta aquí.

-No te voy a permitir que eches todo a perder por un novio futbolista para el que eres una más, todo el mundo lo ve menos tu.

-No soy una más para Pablo- negué apretando los puños- Quiero a Pablo y el me quiere a mi, y no me pienso ir contigo a Madrid. Mi vida está aquí en Barcelona - repetí esperando que me entendiera y pudiéramos encontrar una solución común, pero mi padre no estaba dispuesto.