Parte 14- Necesito un favor

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Rexordad dejar estrellita
NARRA BEA

Creo que jamás me había sentido así de idiota. Ni con Hector, mi ex me sentí así de idiota.

Lo peor es que Gavi se había permitido.. hacerse el ofendido conmigo, porque yo me había ido por la mañana de su casa sin decir nada. Me dijo que quería "desayunar" sí, seguro. Lo único que quería el egocéntrico de Gavi era su polvo mañanero. Y como no lo tuvo conmigo, no tuvo problema en ir a buscarlo con Alba.

La verdad no sabría decir que me daba más rabia. El hecho de que hubiera follado con otra cuando pasó la noche conmigo o que se acostara justamente con la tía que según el se le "lanzó" encima mientras yo esperaba para cenar. Era un mentiroso, y ahora mismo dudaba incluso que se le lanzara tal y como dijo el, seguro que fue el quien la buscó, y de nuevo yo fui una idiota que decidió confiar en el.

Y así le había puesto punto y final a mi corta pero intensa "amistad" con el sevillano.Aunque ni si quiera sabía si podía llamar a lo nuestro "amistad" porque diría que habíamos sido de todo menos amigos.

Cuando la imbécil de Alba se relamió delante de Aurora y de mi contando como su hermano se la había follado contra la pared de su cuarto.. justo nada más levantarse, me sentí cuan menos humillada, pero no fui la única. La cara de Aurora tampoco fue la mejor... y es que a nadie le gusta enterarse por otra persona que su hermano es un mujeriego y se va tirando a todas tus amigas.

La cosa fue aun peor cuando Gavi se acercó acalorado a nosotras, pidiéndome por favor que le dejara explicarlo, pero para mi no había nada que explicar. Ya había tomado la decisión y estaba todo zanjado. Aunque mentiría si dijera que no lloré cuando llegué a casa, me permití desahogarme.. por casi cometer la tontería de abrirme con la persona equivocaba, de nuevo.

Al principio pensé que el sevillano solo me atraía, con esa tonteria de nuestro odio mutuo y su jueguecito de llamarme "niñata", pero después de pasar una tarde noche entera con el, y conocerlo un poco mejor.. me di cuenta que me gustaba un poco. Pero daba igual. Bajo ninguna causa iba a permitir que Gavi se me volviera a acercar.Era lo mejor.

Y así ya habían pasado casi dos semanas. En las que me limitaba a ir a trabajar, tomar las fotos, ir a partidos, seguir tomando más fotos, colgar las fotos en los medios, pasárselas a los jugadores y volver a casa.. Día tras día lo mismo, sin confraternizar lo más mínimo con ninguno de los jugadores. Tal y como venía estipulado en mi contrato de trabajo, o al menos eso había intentado hacer hasta ahora.

Pedri me perseguía por el pasillo del gimnasio y yo ya no sabía como quitármelo de encima. Había estado toda la mañana buscándome siendo muy insistente, pero no quería saber nada de el, ni de Fermín.. de nadie. Era cierto que ninguno de ellos tenían culpa de lo de Gavi, pero no quería tener trato con ningún jugador y menos aun con los que se llevaban con el sevillano.

-Bea, Bea, espera- me pidió Pedri casi dado una carrerita. Fingí no escucharlo. Giré a la derecha pensando que así conseguiría esquivarlo e irme directa al campo de entreno, pero lo que me encontré de frente fue mucho peor. Gavi con cara de pocos amigos con Fermín a su lado saliendo del fisio y viniendo hacia mi.Ambos cruzaron miradas conmigo, y cuando Fermin estuvo a punto de decirme algo, me giré lo más rápido que pude para hablar con Pedri.

-Por fIn- se quejó el canario alcanzando - niña casi me haces correr más aquí que .. en un partido- se río. Pedri era tan bueno que ni si quiera había pensado que lo estaba ignorando a posta.

-Perdón, es que tenía un poco de prisa- mentí intentando no sonar muy borde.

-Sí.. ya veo, llevas semanas con mucha prisa, a penas te dejas ver- me dio un suave golpecito amistoso en el codo, y no respondí, porque la verdad era que tampoco tenía nada que decirle sobre eso.

Destino compartido || Gavi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora