Destino compartido || Gavi ||

Parte 87-No me crees

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NARRA GAVI

Corría emocionado hacia el túnel de vestuarios para reunirme con mi niña. Solía quería abrazarla y levantarla por los aires, aunque me encontré con algún que otro obstáculo de por medio.

El arbitro pitó el final del partido, haciendo que todos mis compañeros corrieran hacia mi dirección para abrazarme con fuerza. Uno a uno fueron pasando por mis brazos, haciéndome sentir super querido, además de lanzarme por los aires y por poco volver a lesionarme de nuevo. Pero en ese momento todo pasó a un segundo plano.

Sin lugar a dudas habían sido los mejores 10 minutos de toda mi carrera.

Cuando debuté en el barça pensé que no habría nada mejor que eso, jugar en el club de mis sueños después de años en La Masia, pero me equivoqué.Volver a jugar después de una lesión de ligamento, y de pensar que quizá no podía volver a hacerlo, había sido lo mejor.

Y es que tenía una mezcla de sensaciones en el cuerpo, euforia, felicidad orgullo y... agradecimiento. A toda la afición por su cariño, a mis compañeros por su apoyo, pero sobre todo a ella, a mi Bea. Ya se lo había dicho muchas veces, pero nunca me cansaría de decirle que esto se lo debía a ella.Desde el minuto 1 de mi lesión ella estuvo a mi lado. 

Gracias a ella hoy había podido jugar de nuevo, gracias a ella había vuelto más fuerte que nunca.. y gracias a ella iba a tener una familia. Porque sí, no podía negar que al inicio me había agobiado bastante al pensar que al día siguiente iba a ser padre, pero ahora no podía esperar.Tampoco podía esperar para llegar al coche y abrazar a Bea con fuerza, aunque antes de eso tenía que acabar con un par de obligaciones con el club

El jefe de relaciones públicas del club me indicó que debía atender a los medios.Todos se peleaban por entrevistarme y hablar conmigo después de mi debut.Mire por última vez hacia el banquillo,  Bea había estado sentada muy cerquita de mi todo el partido junto a la hermana de Fermín, pero para mi pesar ya no estaba. Tampoco me preocupé, porque ese era el plan.Bea y la hermana de Fermín se irían directas al coche 5 minutos antes de que acabara el partido para evitar muchedumbres y que Bea estuviera segura. 

Al final todo había salido bien, volví al campo, jugué mis 10 minutos con el apoyo de mi niña en la grada y.. mañana era el parto ¿Qué más podía pedir? Era muy afortunado.

Me coloqué de mala gana frente a las cámaras preparado para mi primera entrevista... y para la segunda.. la tercera, y cuando ya llevaba la cuarta no podía más. La parte que menos me gustaba de ser futbolista era esta, tener que plantarme frente a una cámara para responder preguntas estúpidas, que giraban todo el rato en torno a lo mismo. 

-¿Gavi como te sientes?

-Gavi, ¿Cuales han sido tus sensaciones?

-¿Estas ya recuperado al 100%?

-11 meses parado..ahora tienes mucha competencia dentro del equipo ¿Crees que podrás hacerle frente?

-¿Cómo te has visto en el campo?

-¿Crees que el equipo te ha echado de menos?

-¿A quien le dedicas tu vuelta?

-¿Ha sido duro?

Cada pregunta era aun más absurda que la anterior, y mis respuestas bastante monótonas, pero si con eso no tuviera suficiente, tener a Pedri parado frente a mi, justo detrás del periodista tampoco lo hacía fácil. 

El canario tenía una cara de amargura que no entendía, y tampoco podía descifrar por mucho que lo intentara. ¿A caso le molestaba que yo hubiera vuelto porque el estaba lesionado? Además me estaba poniendo muy nervioso mientras no dejaba de resoplar, y moverse de un lado a otro mirando la pantalla de su móvil cada segundo que pasaba.