Denver

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De lejos veías como Denver jugaba con su hijo.

<<Ese niño tiene suerte>>

Tu padre nunca fue así contigo, al ver tal imagen sonreíste, pero por dentro querías llorar porque no tuviste la misma suerte que Cincinnati.

Por tu cabeza paso la lista de cosas y momentos en los en que te fallo.

1. Te prometió que saldrían a caminar e ir al gimnasio y nunca paso.

2. Te prometió que iría a las confesiones contigo y te dejo plantada.

3. Dijo que iría a llevarte y acompañarte a un evento importante, y parecía que iba a cumplir al fin, si no fuera porque su hija lo llamo para que le buscara el albañil y gracias eso paso lo mismo que las veces anteriores.

4. Te regalo un celular y luego te lo rompió porque creía que te reías de el cuando no era tal cosa.

5. La mas fuerte fue que cuando tu abuela murió—ella era importante y tú padre lo sabía—, el no estuvo ahí, ni siquiera pregunto por ustedes. Después de años de ese suceso, la madre de la hermanastra de tu hermano murió. Y él estuvo ahí diciendo que el apoyo familiar era importante.

¿Dónde estuvo ese apoyo familiar cuanto tú, tu hermano y tu madre lo necesitaron? Nunca hubo tal y eso lo trataba de tapar con dinero y regalos.

Tu hermano siempre lo buscaba a pesar de todo y ese hombre siempre lo rechazaba, pero luego lo compraba. Te partía el corazón ver como lo hacia llorar, y te llenabas de odio cuando lo compraba.

Conclusión: lo detestabas.

Saliste de tus pensamientos al sentir como algo se sentaba en tus piernas.

—Ho...ho...hoda —te llenaste de ternura al escucharlo.

—Hola, ¿Cómo estás?

—Ben

—¿Dónde esta papi? —señalo de lejos al ojiazul cansado.

—Ese niño tiene muchas energías —se sentó a tu lado con cansancio.

—¿Qué esperabas? Lo estas criando tu —hablaste divertida.

—Muy graciosita, ____.

—Pero es bueno que seas así. Eres un buen padre, Den —sonrió ante la sinceridad de parte tuya.

—Gracias, ____.

—¿Qué hacen? —pregunto Estocolmo para besar a su esposo. Su hijo saco la lengua y todos rieron.

—¿Son muy cursis, Cincinnati?

—Ti

—¿De que hablaban? —la mujer rizada se unió a ustedes.

—De Denver como padre.

—Voy a acostar a Cinci —Estocolmo lo trato de agarrar, pero este se aferró a tu cuello.

—Ño.

—Ve con mami —lo soltaste de tu cuello, le diste un beso en la cabecita y se lo diste a Denver quien lo acaricio.

—Nos vemos —los dos te dejaron sola.

Con un gran dolor en el corazón te pusiste a cantar <<Il bambino que contaba le stelle>> de Ultimo

Ero in una strada e c'era un albero gigante

Lì che mi fermavo per volare con la mente

Non avevo spazio dentro il cuore della gente

Vita che stringevo e lei stringeva le mie scelte

Se negli occhi ho luce è perché luce ho sulla pelle

Quella luce che guardavo su, quando contavo le mie stelle.

—Cantas lindo —Bogotá te asusto.

—Gracias, Bogotá —se sentó contigo.

—He escuchado la conversación con Denver y he entendido porque —hablo cauteloso.

—Muy bien por ti —la ironía de tu parte se notaba.

Te marchaste sin ningún tipo de resistencia por su parte.

Te dolía.

No querías hablar de ello, no querías recordarlo.

La Casa De Papel / One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora