Berlín

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Casa de Toledo, 10 días antes del atraco

Berlín había citado a Praga a las 15:30, es decir, ya.

—¿Para que me llamaste? —pregunto mientras cerraba la puerta.

—Praga, quiero hablar contigo. —su voz sonaba seria.

—Adelante. —el se paso las manos por la cara. Quería terminar lo que ambos tenían, pero debía buscar las palabras correctas. Al notar como Praga lo miraba decidió ser directo.

—No quiero seguir con esto. —ella no demostró expresión ni emoción alguna.

—¿Desde hace cuánto? —él no se esperó esa pregunta.

—2 meses. —respondió en un susurro.

—Lo sabía, nada más estaba esperando que tuvieras el valor para decírmelo. Ahora yo te pregunto: ¿Por qué?

—Maggie..., no podemos estar juntos. Tu eres mas chica que yo y esto no puede funcionar. Yo no te quiero. —ella se acerca a el de manera peligrosa, haciendo que se pusiera nervioso. Si alguien hubiese entrado malinterpretaría la situación.

—Eso no me lo demostrabas cuando yo estaba sentada sobre ti y tú me rasguñabas la espalda debido al placer y excitación que sentías; o cuando entre jadeos y gemidos me pedias más. —ella ríe suavemente, sabiendo que había ganado. —Esto se terminó, pero ten en cuenta que todas las noches que estuvimos juntos rondaran en tu cabeza.

Andrés se quedo callado y petrificado, no sabia que podía llegar a ser tan audaz.

Estando ahí, solo en medio de la habitación, se dio cuenta de que había perdido la batalla.

Días después

Fabrica Nacional de Moneda y Timbre

Berlín y Ariadna, una de las rehenes, se encontraban en el despacho del mayor.

—Me encantas. —le expresa el hombre. Ella sonríe de manera falsa.

Río entra triste al despacho, interrumpiendo el momento.

—¿Por qué tan triste Río? —le pregunta la ciudad alemana.

—Nada. Solo estoy así. —responde mientras tomaba café.

Hoy Río cumplía 20 años y Tokio no se había acordado. El esperaba al menos un saludo, pero no obtuvo nada mas que amargura.

—Janeiro. —el levanta la cabeza encontrándose a Praga frente a él. —Feliz cumpleaños. —le entra una cajita con la inicial "A" que contenía un collar con un dije de Marte. El se puso el collar y la abrazo.

Ella odiaba los abrazos; Berlín creía que ella se iba a separar de él, pero no fue así, correspondió

—Muchas gracias, Praga. —su estado de animo cambio a uno de felicidad al saber que alguien se había acordado y además le había regalado algo.

—De nada. Ahora ve a trabajar, recuerda que lo importante aquí es el profesionalismo. —el asiente para besar la mejilla de su amiga e irse.

Ella se sirvió café mientras miraba con cuidado la ventana, obteniendo una vista que le permitía ver todo.

Minutos después se fue, dejando solos a la rehén y al atracador.

Eso no duro mucho, ya que entro Denver, preocupado.

—¿Dónde esta Río? —Nairobi entra detrás de una Tokio enojada.

—Denver, saca a esta de aquí. —el hace caso y se la lleva. —¿Qué coño has hecho con Río?

—Tokio... —el mismo se interrumpió al sentir música que provenía del despacho de al lado.

Todos fueron hacia allá encontrando a Río y a Praga bailando música completamente abrazados. Ya que hablaba de sus ex parejas.

"Juro que no quiero nada, pero cuando se me acerca quiero to'

Ya no quiero lastimarme y chocar dos veces el mismo paredón

Quiero de ese veneno que me envenenó

Soy el perdedor de los dos, de los do', oh, oh

Baby, dímelo, oh, oh

¿Qué fue qué pasó, oh, oh?

'Tre nosotros do-o-os, algo se rompió, oh, oh

No me hables de amo-o-or, si mi corazó-ó-ón

Jamás te importó, no, baby"

Tokio paro la música de manera brusca; los bailarines se miraron unos segundos para abrazarse.

Andrés se dio cuenta de algo.

La quería, de verdad la quería.

Él no podía soportar el verla abrazada a Río, no podía soportar ni pensar el hecho de que ella estuviera con otro hombre.

—Todos déjenme hablar un segundo con Praga. —dice y todos se van menos Río.

—"¿Vas a estar bien?" —le escucha susurrarle el rizado a la pelinegra.

—"Si. Vete a trabajar. Gracias por concederme un baile". —le guiña el ojo y este se va con una sonrisa.

—Praga, debemos hablar. –

—Una frase muy usada por el cine y las parejas que están por terminar. ¿Qué quieres? —pregunta mientras saca el disco que traía por nombre "Entre Nosotros (Remix)".

El se acerca a ella y la besa amorosamente demostrándole que la amaba. Maggie se separa bruscamente.

—¿Por qué haces esto?

—Porque te amo.

—No te creo. Tu estas mejor con Ariadna.

—Eso es mentira.

—Mis ojos no mienten. Te vi follando con ella. Definitivamente tu estas mejor sin mí.

—Maggie, por favor. —la mujer ríe.

—Tenía razón. Permanente estoy en tu cabeza y por eso viniste de nuevo. Pues déjame decirte algo. No quiero volver contigo. Ahora la que no te quiere soy yo. Suerte con ella, Berlín.

Lo dejo ahí solo, como había hecho con ella.

Lloro, Por primera vez estaba llorando por una mujer.

No había sabido aprovecharla y se arrepintió demasiado tarde. 

Hola ! , como andan

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Hola ! , como andan . Espero y anden bien .

Ojala les guste , si así es me gustaría saberlo . Nos vemos mañana

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Espero te guste Nina , si tienes otro pedido , escríbemelo . Gracias por esperarme

¡ Bye ! 

La Casa De Papel / One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora