La Casa De Papel / One shots

El Profesor

El desayuno en el monasterio fue tranquilo, pero 2 personas estaban muy nerviosas, no sabían si la mentira que dirían funcionaria. Daba igual, querían estar juntos esos últimos 5 días antes de entrar al Banco.

—Chicos, Hay cosas en el plan que se han complicado —fuiste la primera en hablar. Todos miran al Profesor esperando una buena noticia.

—Lo bueno es que nada ha cambiado del plan y podemos solucionarlo en 5 días —todos se miraron aliviados—Pero...

—Deja la palabrería, Profesor. Al grano —Palermo estaba preocupado.

—Vamos a tener que ir a Valencia 5 días.

—Eso es peligroso —sentencio Lisboa.

—Tranquila. Estaremos en contacto —tomo su mano y toda la banda sonrió enternecida. Volteaste para mirar a Cincinnati jugar con sus legos y autos de policía.

Te tiro uno para que te unieras cosa que hiciste.

—______, toca irnos...

—Espera —Lisboa lo detuvo y lo beso. El pequeño saco la lengua disgustado.

—Puaj —reíste junto a todos menos la pareja al oírlo.

—Ay, hijo —Denver negaba con la cabeza sonriente.

—Bueno, me tengo que ir. No, no me hagas puchero, please —la cara del hijo de Daniel y Mónica era una ternura—. Prometo volver.

—Venga, hijo. Suelta a ____ ya —le pide su madre suavemente.

Te soltó y pudieron irse. No hablaste en todo el camino, lo que a Sergio le pareció extraño, pero lo disfruto. Al llegar a la suite, tampoco dijiste palabra alguna y directamente te fuiste a tratar de dormir.

—¿Qué te sucede? —no habías escuchado sus movimientos cuando se acostó al lado tuyo.

—Solamente estoy cansada

—No me mientas —te pasaste las manos por la cara.

—Sergio... —se subió encima de ti y te dio un beso amoroso en los labios.

—Shh —puso un dedo en tus labios —, déjate llevar —te susurro seductor.

Quien diría que una persona tan tímida y reservada es tan apasionada hasta el punto de dejarte sin aliento y tan dominante que no puedes escapar y no tienes otra que entregarte completamente al fuego y la pasión de manera gustosa.

Eso no quita el hecho de que estuvieses celosa, pero sabes cuando tienes que disfrutar las cosas.

Nunca te creíste capaz de ser la querida de un hombre con novia, tus valores te lo hubieran impedido por completo al igual que tu dignidad, pero siempre se tiene que esperar lo inesperado, y aun mas si se trata de los juegos de la vida.

En algún memento las cosas entre ustedes se iban a acabar. Lo sabias, por eso no querías hacerle sufrir y querías terminar todo ahora.

—Sergio, debemos terminar con esto —hablaste con cautela.

—¿Por qué? —sabia que tenias tu razones, así que fue paciente para que te explicases.

—No podemos hacer sufrir a nadie. No quiero que sufras porque no te lo mereces. Estos meses contigo han sido de ensueño y agradezco a Dios y todos los santos por ponerte en mi camino. Nunca creí que viviría lo que estoy viviendo y te agradezco todo, por eso te voy a dejar ir para que seas feliz con Lisboa.

—______, no me puedes dejar. Te necesito en mi vida, eso es lo único que se. Que te amo.

—Yo también te amo, Sergio.

Siempre hay amor, hay alguien que dice así:

<<Llévame contigo. Donde mi equipaje sea ligero. Donde me ames, aunque me equivoque>>.