Sábado, 24 de Septiembre. 2016
Si me dieran un euro por cada vestido que he confeccionado en mi vida, tendría tanto dinero como para comprar un auto deportivo y un departamento en el centro Barcelona. Pero, la vida no funciona así, y lo más cerca que estuve de una suite o un auto deportivo fue el verano pasado; me toco entregar un vestido de novia en uno de los hoteles más costosos de la ciudad. Y, no exagero con la palabra costoso; las perillas de las puertas están bañadas en oro y con detalles en cristales swarovski. Estoy segura que ni las Kardashian tienen perillas tan costosas como esas.
Pero, mi abuela siempre tenía la razón: Las mujeres como nosotras (sin grandes fortunas) tenemos más probabilidades de acabar como las encargadas de limpiar esas perillas, que como las dueñas de esas perillas.
A menos que suframos un golpe de gracia.
Lo que casi nunca pasa.
Claro, a menos que tengas tanta suerte como la Reina de España.
Vaya que, me hubiese encantado tener mucho dinero.
No me digas que no te ha pasado eso porque estarías mintiéndome.
Todos queremos dinero.
La vida está diseñada para que lo necesites en todo momento.
Dime, ¿A quién no le gustaría poder viajar, vestir ropa costosa y salir con chicos atractivos sin pensar en los números rojos de la tarjeta? Sí, porque el dinero atrae a los chicos atractivos.
¿Honestamente? El dinero atrae a todo mundo.
Dinero, dinero, dinero; no compra la felicidad, pero sí la alegría.
Por desgracia, no todos tenemos la misma suerte de encontrarnos con el dinero tan fácilmente. Digo, algunas personas tienen que sufrir las peripecias del destino, o las malas decisiones de su padre (en mi caso).
Cuando era pequeña mi padre trabajaba como profesor en una prestigiosa universidad; ganaba muchísimo dinero. Pero, un día le dio complejo de súper héroe y decidió cambiar por completo sus objetivos de vida. Sí, sí. Renunció a sus cátedras en la universidad y se volvió profesor de una escuela primaria.
Por cierto, diré que los sueldos de maestros de primaria son bastante mierda (peor cuando tienes hijos), pero él es realmente feliz haciendo eso.
No lo comparto, pero no es como que yo tenga derecho a opinar.
Vale, tengo derecho a opinar porque somos nueve hermanos.
¡Sí, el hombre tiene nueve hijos!
¿Sabes lo que significa criar nueve hijos?
¡Una locura! ¡Tienes que tener muchísimo dinero!
No exagero cuando digo que me he pasado la vida entera recortando cupones y comiendo de las muestras gratis para ahorrar céntimos. Sí, porque eso es lo único que puedes hacer en una casa de once personas.
¿Sabes? Odiaba no ser como las demás niñas de mi clase; todas parecían tener buenas vidas. Todas parecían tener todo lo que yo no tenía, o siempre desee tener pero mis padres no se podian permitirlo debido las deudas que debían pagarse.
Por si fuese poco, mi padre, me tacha de insensible, adicta a las redes sociales, y superficial. ¡Dios! ¿Por qué no puedo tener una vida genial como la gente de instagram? ¿Acaso es tan malo querer ser como ellos? ¿Es tan malo querer vivir holgadamente?
Doy pasos rápidos para llegar a casa, o mejor dicho a la casa de mi familia. No vivo con ellos desde hace dos veranos. Seguro te preguntarás: ¿Por qué me fui de casa? o ¿Cómo se siente ser independiente y toda la cosa?
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¿Cómo cazar a un millonario?
ChickLitGracias, gracias :) #2 30/08/16 #1 10/09/16 #1 22-23/09/16 #1 25-27/09/16 #3 28/09/16 Código de registro: 1610129429911