Capitulo 14| Un borde, una hermandad y un aliado

47.8K 4K 428
                                    


Antes de revisar el texto que me ha llegado a las cuatro de la mañana, asumí que mi día iba a apestar (como la mayoría de mis días). Me dolía la cabeza, y la sola idea de tener que lidiar con Marcel me daba dolor de cabeza. Pero, no es como que yo lo odie con todo mi corazón, lo aborrezco, que sería como un estadio menos que odiarlo con todo mi corazón. Si hay algo que no he sido (o eso creo), es ser malagradecida, y este hombre bien o mal me paga un súper sueldo por cuidar de su casa, y deja que mis ocho hermanos tengan un techo y que comer cada día (aunque él no lo sepa).

Revisé el mensaje y fruncí el ceño sobre la marcha.

¡Son las cuatro de la mañana!

¿Por qué necesita enviarme un mensaje a las cuatro de la mañana para recordarme su ajetreada y monótona agenda?

Marcel parece adorar sacarme de quicio.

¿Lo peor?

Estoy empezando a entenderlo.

Sí, me asusta poder entender a este hombre.

¿Recuerdas que una vez dije que no sabía como Estelia podia descifrar a Batiste? Bueno, estoy atravesando una especie de fase similar. Marcel sólo dice una palabra o un gesto malvado para que yo sepa exactamente que quiere.

¿Adivina que me ha puesto en el texto?

"Consultorio"

¿Quieres saber que significa "Consultorio"?

Aquí esta es la traducción: Iremos a mi consultorio y voy a tirarme la mañana dándote órdenes absurdas porque no tengo nada mejor que hacer con mi vida. Atte. La cabra loca Agramut.

Sí, ahora entiendo porque algunas niñeras con sueldazos y viajes pagados con famosos deciden dejarlo todo de la noche a la mañana( o se tiran a su jefe). Por supuesto, no creo que exista alguien tan inusual como Marcel en el mundo de los famosos. Y si lo hubiera, probablemente estaría entre los mas odiados.

El mundo no necesita más gente como Marcel.

Bastante tenemos o tengo yo con él.

¿Sabes a qué hora iremos a su dichoso consultorio?

¡A las nueve de la mañana!

¡Las nueve!

¿Acaso no puede esperar que amanezca?

En fin.

El mensaje, como de costumbre, perturbo por completo mi preciado sueño. No quiero quejarme, que este trabajo me salva la vida, pero con este ritmo voy a llegar a los treinta con la cara hecha un acordeón.

Me levanté y fui directo a la cocina para preparar la comida de mis hermanos lista, y preparar una botella de leche para Sebastià. No te lo he dicho, pero he echado andar mis dotes maternales y un poco de lo que he aprendido gracias programa del encantador de perros. Sí, lo he entrenado para que se duerma temprano, el problema es que se despierta temprano. No, a las cuatro de la mañana, pero entre las seis y siete, cosa que en realidad no es un gran problema, es decir, somos ocho y es mas fácil cuidarlo cuando todos están despiertos y algo animados.

Joan me hizo sufrir tanto cuando era una niña.

Sí, el niño no se quería dormir por las noches, se despertaba cada dos horas a fastidiarme porque en ese tiempo compartíamos la habitación, y cuando se hizo mayor se ponía a desordenar los pocos juguetes que teníamos, además molestaba a Gema (que lloraba hasta porque escuchaba un alfiler caer al suelo).

¿Cómo cazar a un millonario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora