¿Cómo cazar a un millonario?

Capítulo 51| El derecho a guardar secretos y otros dramas

Marcel está muy deprimido porque lo rechacé.

¿Me siento mal?

No mucho.

Él me hace la vida imposible.

¿Por qué debería sentirme mal?

No me juzgues.

Sé que no te sentirás mal.

Por cierto, no te he mencionado nada de lo que ha ocurrido últimamente en la familia.

Ni siquiera te conté lo del calendario.

Me lo regaló la madre de Marcel la navidad pasada.

Sí, ya he pasado dos navidades en esta familia.

La primera fue casi a la semana o mes y medio de ser contratada.

Esa fue la segunda navidad.

Estuvo bien.

Marcel no estuvo en el país.

Fui realmente feliz ese día.

Mentira.

Estaba feliz pero algo nostálgica.

Mis padres.

Todavía es difícil pensar que ya no están.

No estoy deprimida.

Lo he aceptado.

Sin embargo, todavía tengo nostalgia sobre muchas cosas que tienen que ver con ellos. Diré que en ese aspecto los niños me han ayudado bastante porque todos me recuerdan un poco a ellos.

Joan es literalmente mi padre de joven.

Que mal carácter tiene ese niño.

Así no se va a casar nunca.

Y mira que es guapo.

Pero, esa mala actitud hace correr a cualquiera.

Por cierto, pasó la selectividad.

Mi futuro arquitecto.

¡Que orgullo!

Eso diría mi padre.

Estoy feliz por él.

No puedo darme el crédito porque solo lo animé un poco.

A veces siento algo de envidia.

Él sabe lo que quiere.

Hubiese sido bueno que yo supiera lo que quería a su edad.

Créeme que lo último que haría es trabajar para Marcel.

¿Sabes una cosa? Me gustaría que todos mis hermanos puedan cumplir sus metas y llegar a un lugar al que yo nunca podré llegar.

Sí, al número uno.

Estoy resignada pero feliz.

Es que estudiar nunca ha sido lo mío.

¿Qué te digo?

Nunca fue una prioridad.

De verdad estaba convencida que un hombre millonario y atractivo tocaría mi puerta.

Perdón que te cuente todo de golpe.

De hecho, esto pasó hace algún de tiempo.

He postergado algunos chismes.

Es que pasan tantas cosas en esta familia que tengo que priorizar un chisme por otro.

Solo piensa que fue antes de calendario de bomberos ardientes.