Capítulo 62| Una cena, un juego de palabras y una oportunidad

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Marcel me halagó.

O, al menos creo que intentó hacer eso.

¿Lo irónico?

Es tan idiota que actúa como si no hubiese hecho.

Yo no entiendo a este hombre.

Primero dice que le agrado pero al segundo me insulta diciendo que es una experiencia única y maravillosa que un hombre como él se fije en mí.

No sé cómo se consiguió una novia.

Estoy empezando a dudar o cuestionar de los sentimientos de Santa Alisse.

Marcel es todo lo que no quieres en una relación.

¿Por qué sigue pretendiendo que es lo mejor le pasó al mundo de las relaciones?

Él es tan malo.

Vale.

Estoy exagerando.

Quizás sentirse atraído por mí lo pueda cambiar.

¿Por qué estoy creyendo en esas cosas?

¿Honestamente?

Las personas cambian más por sí mismas que por amor.

Vale, que por amor también cambian. Pero, la mayor parte del tiempo esos cambios terminan cuando el amor salta por la ventana a buscar otros horizontes.

No creas que ignoro que todo esto puede ser "difícil para él".

No puedo pretender que de un día para otro pase "Tyga a David Archuleta".

Valoro este esfuerzo que podría llamar hasta "sobrehumano" viniendo de su parte. Pero, no es suficiente.

Sé que no soy nadie para decirle que está bien o mal.

Dios es el experto en estas cosas.

Pero, no sería mala idea que "diga menos y haga más"; con esto no quiero decir que tiene que comprar un auto, una casa y una tienda de novias.

No me quejaría.

Sin embargo, me siento lo suficientemente capaz lograrlo por mi cuenta; así que... quisiera solo "actos contundentes y no solo palabras"

En fin.

Durante la cena Marcel me lanza una pregunta de esas que no tienen sentido alguno.

Vale, que esto de decir estupideces se lo ha ganado a pulso como yo.

― ¿Hasta cuándo pretendes salir con el memo de Alen?

¿Alen?

¡Dios!

¿De verdad va a seguir con eso?

Lo veo como un miembro de mi familia.

Sin contar, que se nota que casi no tiene amigos muy cercanos, se ha pasado la vida viajando y tratando de ser un buen hijo, un gran estudiante y un excelente profesional. No hay espacio para perder el tiempo. Tampoco veo a su madre aceptando que tenga demasiado amigos. Parece del tipo sobreprotectora que si se lo permites elegiría hasta el color de tu ropa interior.

Sé que dije que Soledad es un encanto.

Lo es.

Es solo que es "un encanto" de mujer y también es la madre de Alen.

Ser madre es todo un mar de sensaciones; si realmente te agrada la idea de la maternidad, que si no da igual, pero cuando eres madre ves las cosas desde una perspectiva muy distinta.

¿Cómo cazar a un millonario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora