Capitulo 39| Una pregunta, una consejera, y un amor fraterno

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─Maldito. Tiene el móvil para llamarle─ murmuré en voz baja, mientras me dirigía al consultorio de Alen.

Sí, este es otro capítulo más de "Clara la esclava".

En verdad, ¿Por qué no me casé con Julián?

¿Sabes que el idiota de Marcel me envió personalmente a darle un breve mensaje a su primo?

¿Por qué me hace eso?

¡Él tiene el interno!

¡Tiene el móvil con el corporativo!

¿Por qué no usa?

Él adora verme sufrir.

¡Y yo que no le he hecho nada en la vida!

Para colmo Alen parece estar más en la luna que n su consultorio.

Es que yo a estos hombres no los entiendo.

─ ¿Te encuentras bien?― le pregunté, sacudiendo mi mano frente a su rostro.

― Lo siento, estaba muy distraído― se disculpó.

Guapo de mi vida, te persono todo si me sacas de esta pobreza o al menos me envías en sitio muy lejano donde tu primo va a encontrarme.

─ ¿Está todo bien?─ pregunté.

No debería impórtame.

Pero, me va tan mal en la vida, que si me entero que alguien está peor que yo me siento un poco feliz.

Mentira.

Por estas cosas es que me pasan tantas cosas malas.

─ Supongo― Alen suspiró.

Esta todo mal.

Yo conozco esos suspiros.

― Sé que soy una extraña― le dije―, pero si necesitas una persona que te escuche estoy aquí.

―Tú no eres una extraña, eres de la familia─ me contestó.

No sé porque me hizo sentir como halagada.

No es que sea un halago ser de las misma familia que Marcel.

―Gracias― respondí, dejándome caer en el sillón―. Me agrada que me consideres tu amiga.

Aunque sea difícil de creer.

─ No soy bueno hablando― Alen murmuró.

El mal de esta familia.

― Si no quieres hablar del tema lo entiendo. Sólo quiero que sepas que puedes contar conmigo.

Ofreciendo mis consejos.

Me siento tan descarada.

― Perdí a una persona a la que quiero mucho― Alen me confesó.

¿Se le murió alguien?

No me he enterado.

― Esas cosas pasan.

― Pero, es lo que merezco― Alen suspiró―, hice todo para que se aleje de mi lado, hice hasta lo imposible para lastimarla― continuó diciendo―. ¿Sabes? Pensé que sería muy fácil superarla. Pero, nunca fue fácil y ahora que nos volvimos a ver seguido siento que mi corazón se rompe por culpa de todos mis errores.

No puedo ayudarte.

Usualmente soy del tipo que rompe corazones.

Mentira.

¿Cómo cazar a un millonario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora