Neus sigue enfadada conmigo.
No me lo dice.
Pero, sé que está enfadada porque la he apartado del amor de su vida.
¿Por qué tiene que ser tan exagerada?
Repito.
No me casé con David Bustamante y sigo viva.
A veces, el amor no es suficiente.
Digo, tomando en cuenta que no tienes casa o un empleo que pague bien.
Pero, ¿A quién le importa lo mucho que sufre Clara?
¿Por dónde empiezo?
Por Neus lloriqueando por enésima vez en toda la semana.
Dios, la noche buena está a la vuelta de la esquina y parece estar en plan de arruinármela. ¿Por qué es tan difícil de entender? Él tiene una madre y un abuelo que me odian mucho. No tengo la fuerza o la paciencia suficiente para lidiar con una relación que puede esfumarse de un día para el otro.
Son adolescentes.
Las relaciones adolescentes duran menos que un suspiro.
Claro, hay excepciones.
Pero, no creo que sea el caso.
Lo siento, es mi negativismo extremo por miedo a perder un trabajo y una casa que me costaron parte de mi estabilidad emocional.
― ¿Vas a seguir comportándote como una idiota?― Mariona suspiró, levantando las mantas―. Tenemos muchas cosas que hacer esta mañana. Nos toca dobla la ropa y pasar la aspiradora por las habitaciones.
― No tengo ganas de nada― Neus gimoteó.
―Tú nunca tienes ganas de nada― Mariona le reprochó, tirando de su pierna con fuerza―. Bonita, estás haciendo mucho escándalo por algo que no vale la pena.
― ¿Tú también vas a empezar con eso?― Neus se sentó en la cama, cruzándose de pies y manos―. ¿Por qué no pueden comprender mi tristeza? Tengo derecho a estar triste.
―Anda, puedes estar triste mientras doblas ropa o pasas la aspiradora.
― Pensé que me comprenderías― Neus parecía herida.
―Te comprendo― Mariona dejó escapar con dulzura―. Sin embargo, no puedo aceptar que te comportes de esa manera. Nadie tiene la culpa de nada. Ni tú. Ni el mamón de Oriol. O, mucho menos Clara. Las cosas solo sucedieron de esta manera y hay que pensar en nuestras prioridades.
― No tienes sentimientos, Marion― Neus respondió, con una sonrisa melancólica―. Estoy tan triste que solo quiero quedarme en la cama.
Esa es la historia de tu vida.
― Terminé de sacudir ― Llum se introdujo en la habitación ―. ¿Pasa algo malo?
― Nada malo.― Mariona minimizó la situación―. Solo Neus y sus cosas.
― ¿Qué cosas? ― Llum se sentó al borde de la cama.
― Nada. No lo vas a entender― Mariona le dijo, tratando de no entrar en muchos detalles.
― Ya tengo trece― Llum afirmó, y luego dejó escapar algo que siempre le había molestado en silencio―. Puedo entender muchas cosas. Ya no hace falta que tenga tantos secretos conmigo.
― Bueno... Neus está triste porque rompió con Oriol― Mariona le confesó.
―Eso es un problema muy serio― Llum arremetió, y luego dijo lo que todo mundo sabe de sobra―. Ellos no quieren a Clara.
― ¿Ves? Hasta Llum lo entiende― Mariona resopló
― Pero lo quiero― Neus sollozó.
― ¿Lo quieres más que a Clara? No puedes quererlo más que Clara― Llum le reprochó.
―Es otro tipo de amor― Neus trató de explicarle―. Estoy muy triste porque no puedo estar con él. Clara dice que no es correcto.
¡Otra vez poniéndome como la mala del cuento!
― No todo lo que hacemos en la vida nos tiene que gustar― Llum le respondió al instante―. Yo odio leer partituras pero debo aprender para pasar mis exámenes.
― No se trata de partituras― Mariona suspiró―. Pero, gracias por tratar de explicarle.
― Sé que es duro para Clara. Pero, me siento obligada a romper con él. No quiero romper con él. Siento que todo es tan injusto porque sus padres ni siquiera han dicho nada sobre nosotros.
¡Ni falta hace!
¡Él solo tiene dieciséis!
¡La flor de la vida!
¿Por qué marchitarla con una relación?
― No seas egoísta ― Llum le advirtió, pareciendo muy enfadada―. Ella hizo muchas cosas que tal vez no quiso hacer con tal de mantenernos juntos; vendió todo lo que tenía de valor y aceptó este trabajo. ¿No crees que eres un poco injusta?
¡Para cuando una me defiende!
Llum siempre fuiste mi favorita.
― Tú no entiendes nada del amor, niña― Neus dejó escapar molesta por las palabras de Llum.
― ¿No sé nada sobre el amor? Quiero a Clara― Llum espetó, decepcionada de las palabras que había escuchado―. Ella es la persona que me importa porque me ha demostrado que le importo demasiado. Nos ha demostrado eso a todos. ¿Quieres cambiar eso por lo que sientes por Oriol? ¿Qué ha hecho Oriol por ti? ¿Ha vendido sus cosas? ¿Ha trabajado hasta que le duelan la cabeza y los pies? No lo creo. Él no ha hecho nada. Solo te dijo que le gustas.
―Llum― Mariona intervino, buscando un poco de paz―. Déjame sola con Neus.
― Defiéndela como de costumbre. Siempre es lo mismo.
A esta no la calla nadie más.
Lo heredó de mí.
Me siento orgullosa.
(...)
Alen todavía se encontraba tan impactado por la noticia que Lisse le había confesado, que estuvo encerrado en su consultorio la mayor parte del día. ¿Qué había sucedido? Él quería una explicación y buscaría la forma de obtenerla pase lo que pase.
Dios, si yo tuviera esa voluntad seria astronauta de la NASA.
Cuando salía de su consultorio a pasos rápidos, lo increpó otro médico.
―Me comentaron que pediste que se revisen las fichas de dos donadores―el hombre le dijo, con gran seriedad―. No hay errores. Esas personas tienen el mismo tipo de sangre.
―Eso es imposible― Alen aseveró, y luego le explicó―. Uno de ellos me dijo que tiene otro tipo de sangre. Incluso, me mostró una libreta.
La gente no se preocupa por esas cosas.
―Le han metido toda su vida. Tiene el mismo tipo de sangre que su hermana. Lo heredaron del padre. Bueno, es lógico, son medios hermanos.
― ¿Qué quieres decir?― Alen dijo, casi in aire.
Muchas emociones.
Dios, ya sabía yo que los días normales tienen su precio.
Entonces, ¿Eso significa que Joan es mi hermano?
Digo, mi medio hermano de sangre.
¿Sandra?
¿Mi padre?
¡No puede ser!
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Hola, chicos y chicas :)
Feliz Lectura!
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¿Cómo cazar a un millonario?
ChickLitGracias, gracias :) #2 30/08/16 #1 10/09/16 #1 22-23/09/16 #1 25-27/09/16 #3 28/09/16 Código de registro: 1610129429911