¿Cómo cazar a un millonario?

Capitulo 113| Una solución, un encuentro y un Dios que todo lo ve

El padre de Marcel se enteró que ya no es presidente de su grupo empresarial. La vida, muy de vez en cuando, puede ser tan justa. Te juro que ha saltado de la cama, donde se encontraba "gravemente enfermo", para meterse en un traje Armani e ir directo a pedirle explicaciones a la mansión a su esposa.

─ ¡Agnes! ¿Por qué me desvincularon de la presidencia?─ le ha gritado en medio de la biblioteca. No es por exagerar, pero creo que lo ha escuchado hasta el Rey Felipe.

Mi suegra en tono divertido miró su reloj de pulsera diciendo─. Te has tardado más de lo que tenía en mente.

Lluís muy indignado se queja─. Agnes, ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Valentì? ¿Cómo se te ocurre poner a Valentì al frente de todo?

─ Te recuerdo que durante meses dijiste que él tenía mucho potencial.

─ ¡Por Dios! ¡Es mi nieto! Aunque sea un reverendo tarado debo decir que tiene todo el potencial del mundo.

Supongo, que muy en el fondo, no puede evitar pensar como un abuelo antes que un magnate de negocios.

─ Y después me echas en cara que prefiero a Valenti por encima del resto.

─ ¿Por qué eres así? Me traicionaste tan mal, Agnes. No esperaba este ataque gratuito de tu parte.

─Aunque me halaga el hecho de que pienses que fue un ataque gratuito, solo pensé en el bienestar del grupo.

─ Por eso pusiste a Valenti. Que gran solución.

─¿Qué querías que hiciera? ─ Mi suegra le contestó de lo más enfadada─. ¿Dejarte en el cargo y que todos los inversionistas se marchen? Era la única salida.

─ Pudiste hacerlo mejor y lo sabes.

─¿Quién mejor que él? Conoce cómo funcionan las cosas en la empresa; me atrevo a decir mejor que cualquier otra persona.

─ Pero...

─Él sabía lo de Hacienda. No trates de tomarme por idiota.

De la nada, Patricia y Soledad (las madres de Gerard y Alen) interrumpieron la conversación. La primera se cargaba un ramo de flores. Esto es algo que nunca te he dicho pero la madre de Gerard siempre acostumbra venir de visita con un ramo de flores.

Lluis ha saltado sobre la marcha diciendo─. ¿Qué? ¿Por qué entran en medio de una discusión? ¿Saben que eso es de mala educación? ¿Y porque traen flores? Esto no es un funeral.

Soledad le contesta con mala cara─. ¿Acaso no podemos venir de visita? Para haber estado "al borde la muerte" gritas y te quejas demasiado.

─ ¿Dónde puedo dejar esto?─ ha dicho Patricia moviendo el ramo de flores.

─Tiralas. No voy a darles el gusto de morirme tan pronto─ Lluis dijo cruzándose de brazos.

Soledad musitó─. Realmente, cada que abres la boca solo puedo pensar que te mereces todo lo malo que te está pasando.

Son Alen y Marcel de viejos.

─ Dejen de decir tonterías; mi corazón se aflige y puedo tener otro infarto.

Soledad le contesta divertida─. No exageres, Lluis. Ese tipo de frases no funcionan con nosotras.

Patricia suspiró y luego añadió─. Estoy contenta por la decisión que tomaste sobre Valentì. Él lo hará muy bien. Gerard dice que tiene mucho potencial para los negocios.

─ ¡No fue una decisión! ¡Fue un golpe de Estado en mi contra!─ Lluis chilló indignado.

─No le hagas caso─ Agnes le dijo minimizando la situación para luego amenazar a mi suegro─. Si sigues así te daré motivos para tener un infarto real.