¿Cómo cazar a un millonario?

Capítulo 60|Eurodisney, recuerdos y una salida

 Sandra me llamó.

No quiero perderme en muchos detalles, pero me habló sobre lo mal que lo ha pasado durante los últimos años. También dijo que quería ver a sus hijos porque estaba arrepentida de sus malas decisiones y de haber cargado con toda la responsabilidad a mis padres.

¿La verdad?

Le dije que la entendía, que también había cambiado, que me había centrado en las cosas importantes de la vida, pero que no podía prometer que sus hijos quisieran verla.

Sé que tuvo una vida difícil.

Yo adoro a mi abuela.

La madre de Berta.

No es exactamente mi abuela, pero la quiero como tal.

Ella fue amable conmigo.

O, al menos eso recuerdo.

Según Berta, su hermana siempre fue problemática porque nunca supieron cómo ayudarla. Su madre siempre estuvo muy ocupada tratando de lidiar con su matrimonio y quedar bien con esposo. ¿Honestamente? Que tan normal es que una chica de catorce años salga con un hombre de veinticinco. Eso no es normal. Sé que era una época distinta. Pero, no puedes aceptar eso solo porque él tiene una posición mejor que la tuya.

Sandra también tiene sus historias.

Como todo mundo.

Berta me dijo que esa fue la razón por la que nunca dejó que su familia influya en sus decisiones. Ella ni siquiera planeaba casarse, estaba demasiado ocupada sobreviviendo y preocupándose por las tonterías que hacia su padre, la enfermedad de su madre y las estupideces de Sandra. Cuando conoció a mi padre estaba trabajando en la cafetería de la universidad.

Ella me dijo que mi padre le rogó muchísimo.

Le creo.

Es decir, debe ser difícil tener todos sus problemas familiares, y por si fuese poco empezar a salir con una persona a la que se le murió la ex novia, que para variar le dejó una bebé.

Pero, se lo agradezco mucho.

No creo que exista nadie en el mundo que haya entendido y querido tanto a mi padre como ella. Sin mencionar, que fue una muy buena madre para mí. Quiero creer que mi madre biológica me hubiese cuidado tal y como ella lo hizo.

Bien.

Sandra siguió insistiendo y yo repitiendo que iba a hablar con mis hermanos sobre el tema. ¿Honestamente? Sé que Joan no va a estar de acuerdo. Imagino que se va que a quejar hasta el cansancio. Él no la quiere. Lo ha decepcionado bastante. Sin embargo, dije que lo intentaría, y que quizás en las vacaciones de verano, que no están tan lejos, podría quedar con los que quieren verla.

Quiero creer que cambió.

Yo cambié.

Además, si solo es interés probablemente, que no me sorprendería, habrá comprendido la indirecta de verlos en vacaciones, y si todavía insiste la apartaré, tampoco es que pueda conseguir algo de esta familia.

Marcel no se lo permitiría.

Y si eso no es suficiente, todavía tendría que pasar por los padres de Marcel.

Ellos no son estúpidos.

En fin.

No quiero seguir hablando de Sandra.

¿Qué ha pasado últimamente?

El sobrino de Marcel va a cumplir años.

Oriol.