¿Cómo cazar a un millonario?

Capitulo 41|Un paseo, una librería, y un despertar

¿Quieres saber cómo le está yendo a Gema en el instituto?

Lo está intentándolo.

No tengo tantas esperanzas, es decir, no creo que se vuelva una excelente estudiante de la noche a la mañana. Pero, quiero creer que no suspenderá la mayoría de las materias (como de costumbre), y puedo conformarme con eso.

Sé que muchas personas muy famosas no fueron buenos estudiantes como Louis Pasteur (que ni siquiera pasaba sus exámenes de matemáticas), Cameron Diaz o Bill Gates. Sin embargo, no siento que ella tenga ese algo especial para estar en la televisión, manejar negocios o interesarse por las ciencias naturales.

Lo siento, sé que somos familia y debería confiar en ella. Pero, trato de no hacerme ilusiones.

Mi padre hacia eso conmigo.

¿Honestamente?

Solo quiero que ella termine el instituto y haga algo bueno con su vida. Estaré contenta si no es tan ilusa como yo. Supongo, que tendrá la mitad de sus problemas resueltos.

Suspiro.

¿Dónde me quedé?

Oh, ahora lo recuerdo.

Adrià decidió llevar a Gema a comprar libros.

Esto no sería incomodo si esta fuese la primera vez que va a una librería a comprar libros.

¿Qué digo?

Ella ni siquiera fue a la biblioteca pública de nuestra antigua ciudad.

Espero, de corazón, que Adrià la ayude a encontrar su inteligencia. No recuerdo quien dijo la frase: "Todos somos inteligentes". Y eso cierto, todos somos inteligentes, pero hay que reconocer que hay gente que es más culta que otra.

Mi hermana es del segundo grupo.

Todavía no sé muy bien en que momento dejó de parecerse a mis padres y empezó a parecerse a mí.

Eso es lo más triste de todo esto.

Y no es sarcasmo.

Gema da saltitos para alcanzar un libro que se encuentra a dos cabezas de la suya. No tiene nada que ver con toda la situación, pero diré que as librerías deberían tener estantes para todo tipo de estaturas o esas pequeñas escaleras de apoyo. Es una crueldad estar saltando para obtener un libro.

Adrià se ha acercado y sin mucho esfuerzo (porque es muy, pero muy alto) ha tomado el libro para luego preguntarle─. ¿Es este?

─ Sí, sí. Gracias.

─Al llegar a casa te marcaré todos los capítulos importantes que tienes que leer de este libro─ Adrià le dice, mientras pasa varias páginas del libro―. Quiero que hagas un resumen por cada capítulo que te marcado. Sin excusas, te daré tres días para que puedas hacerlo, ¿entendido?

─Espero que sean capítulos cortos.

― ¿Otra vez vas a quejarte? Solo es un libro. Ni siquiera te estoy pidiendo que leas los doce capítulos completos― Adrià gruñó

― Tiene ochocientas páginas― Gema sonaba alarmada.

― ¿Quieres ser buena en esto o no? Estoy empezando a cansarme de tu actitud― Adrià suspiró―. No te fuerces a ser algo que no eres. Vive como siempre has vivido. No me sentiré mal por ti.

― ¿Por qué tienes que tomar todo tan literal? Voy a leerlo. No dije que no lo haría― Gema le contestó, colocando el libro dentro su canasta―. Pero, estoy segura que estas exagerando demasiado. No necesito saber TODO lo que pasó hace siglos atrás. Solo necesito saber lo que saldrá en el examen.