Ad Originem Capítulo 27 - La Ascensión de un Vasdal

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-La Ascensión de un Vasdal-



     El Rex (Rey) Shenkar rugía dolorido y luchaba con todas sus fuerzas apretando sus dientes intentando evitar ser desmembrado. Cuando de pronto el Arcángel Mikha-El apareció como un rayo, cortándole la cabeza a otra Sierpe de Aslaxas con su 'Espada de Luz'.

Concretamente, la que sujetaba el brazo izquierdo del Rex Shenkar.

Las otras dos Sierpes que tiraban del Rex Shenkar emitieron un lastimero alarido de dolor, parecido al aullido de un fantasma.

El Guerrero Aslaxas se giró para mirarlo, estaba bastante furioso con el Ángel.

Las dos Sierpes restantes del poderoso Guerrero de la Raza Laxas usaron todas sus fuerzas hasta partir en dos al Atilino Shenkar y tiraron cada parte a un lado, regando el suelo con su sangre y sus tripas.

Acto seguido, Aslaxas distribuyó una enorme parte de  su Energía a sus puños y atacó al Arcángel Mikha-El, el cual se cubrió rápidamente con otro 'Escudo Divino'.

El 'Escudo Divino', simplemente fue hecho añicos de un golpe, de un solo y único golpe. Ante el asombro del propio Arcángel Mikha-El, el resto de participantes y el público presente.

Miles de fragmentos de la Energía Albor que formaron el 'Escudo Divino' flotaban en el aire y aún no habían tocado el suelo cuando Aslaxas, volvió a embestir al Ángel.

El Arcángel Mikha-El, se defendía con el fino y concentrado filo de su espada, que era lo único que podía lidiar con el enfurecido Guerrero Aslaxas, en ese estado 'Berserker' o frenético. Parecía imparable.

Hubo un largo intercambio de golpes. Mikha-El, paraba con su 'Espada Divina' cada ataque que lanzaba Aslaxas con sus poderosos puños y con el par de Sierpes restantes.

Mikha-El retrocedía sin remedio ante tal monstruosa fuerza.

Sin embargo, incluso ante tal asedio de demoledores ataques, consiguió hacerle un par de cortes aprovechando que la mayoría de la energía con la que estaba recubierto el Vasdal Aslaxas había sido desviada a sus puños.

Los espectadores no pudieron evitar alabarle, en verdad Mikha-El, era un grandísimo espadachín.

Todos los presentes sentían que el Arcángel podía enfrentarlo e incluso algunos confiaban en que con su gran dominio de la 'Espada Divina' podría terminar prevaleciendo ante el monstruoso Aslaxas.

Y esto fue así hasta que Mikha-El, recibió dos brutales golpes que echaban por tierra sus ilusiones.

El primero le partió las costillas. El segundo le partió la mandíbula y le mandó a volar cientos de metros hasta aterrizar en el suelo, rodando más de otro centenar de metros más hasta pararse del todo.

El Arcángel Mikha-El, clavo una rodilla en el suelo para incorporarse. Se sentía mareado, estaba bastante aturdido y hasta se tambaleó al ponerse en pie.

Un reguero de sangre se escurría por su boca y la mano con la que sujetaba su 'Espada Divina' temblaba.

Aslaxas se abalanzó rápidamente hacia él y al llegar a su altura de nuevo golpeó el rostro del Ángel, con extrema dureza.

Este volvió a volar cientos de metros y cayó rodando por el suelo. Tenía todo el rostro ensangrentado por el poderoso golpe, no obstante, el Ángel volvió a clavar la rodilla en el suelo.

No estaba dispuesto a rendirse.

Los espectadores que confiaban en la victoria del Ángel, sintieron que sus esperanzas en el Arcángel Mikha-El se evaporaban y aún así, verle intentar enderezarse de nuevo, provocó que sintieran por él un nuevo nivel de respeto y de admiración.

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