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Ad Originem Capítulo 36 - El Mercado de la Villa Fortaleza

-El Mercado de la Villa Fortaleza-

     Actualmente, Arin tenía diecisiete años y al menos ya medía un palmo más. Llevaba el cabello bastante más largo, algo desaliñado y llevaba ropa y calzado hecho de pieles, elaborados por él mismo.

Arin viajó a la villa, para ir al Mercado Villa Fortaleza, a comprar una serie de semillas.

Este recorría toda la avenida principal de la villa hasta llegar a la zona del centro, por lo que uno puede imaginar la de cientos de puestos de pequeños comercios que estaban apostados a cada lado de la larga avenida y de lo concurrido y bullicioso que era gracias, o por culpa de este. Según se mire...

Cuando Arin llegó al mercado, preguntó a los comerciantes de los puestos del mercado, pero las semillas que buscaba parecían ser un tanto especiales y no era capaz de encontrarlas en ninguno de los cientos de puestos del Mercado Villa Fortaleza.

Aunque Arin no se desanimó y siguió buscando pacientemente.

Estuvo preguntando a la gente que se encontraba en el mercado, que le recomendaron buscar en alguno los Herbolarios de la villa.

Sin darse cuenta, había estado atrayendo la atención de algunos, que se preguntaban cuánto dinero podría tener aquel niño que curioseaba por el mercado, en busca de semillas de alto valor.

Hasta que un hombre corpulento y con cara curtida se acercó a Arin, con la intención de robarle.

- Si yo fuera usted, no lo intentaría. Solo conseguirá salir herido.
Advirtió Arin incluso antes de que el hombre siquiera dijera algo, dado que captó rápidamente las intenciones del ladrón, gracias a su afinado 'Sentido de Percepción del Peligro'.

El cual funcionaba sin que Arin siquiera supiera cómo.

- ¿Me estás hablando a mí mocoso...?
El ladrón se quedó perplejo, no podía ser que se hubiera dado cuenta de que lo quería robar, sin haber hecho ningún movimiento extraño.
... ¿Acaso no sabes quién soy yo?
Preguntó sonriente el ladrón, con voz y gesto chulesco.

- ¿Saber quién eres?¿Es peor ser ignorante, o ser indiferente...?
Contestó Arin con una pregunta, sintiendo que el ladrón era bastante ridículo y creído, y viendo que no pillaba la indirecta, añadió:
...No se quién eres y tampoco me importa. Solo deja que siga mi camino.

Por un momento, tanto el ladrón como algunas personas que casualmente pasaban por ahí y lo escucharon, quedaron perplejos ante el arrojo del joven.

Bajo el punto de vista de los viandantes, Arin no parecía ser de una Familia Noble, viendo la ropa que llevaba.

Por lo que, si nadie le escudaba, el contestar de forma tan intrépida a un hombre tan duro y corpulento, parecía que estuviera pidiendo que lo maten de un golpe.

- ¡Heh...! Eres bastante engreído mocoso. Hablar así a un adulto que no conoces de nada...
Dijo el ladrón, un poco incómodo con todas las miradas puestas en ellos.
...Quizá tus padres no te hayan educado bien y necesitas que alguien te de una lección.

El ladrón comenzó a reír, pensando en robarle todo después de golpearle hasta hartarse por haberle puesto en evidencia y atraer miradas sobre él.

Le parecía bien.

Le acababa de dar una excusa, para no tener que andarse con tantos rodeos.

De pronto, Arin hizo un leve movimiento con su mano y el ladrón recibió al instante un potente 'Golpe Kinético', que le mandó a volar al menos una docena de metros.