Ad Originem

Ad Originem Capítulo 146 - Yeti Albino Rúnico

-Yeti Albino Rúnico-

     Arin se fijó en que Lluviaestelar Korbis también había estado trabajado en un boceto bastante interesante.

En él, detallaba la forma de adherir una empuñadura, mirilla y un gatillo, a los pequeños cañones de energía que Arin arrancó del pasillo que conducía a la sala del trono del Rey Eber Bedlor, en la Antigua Ciudadela de las Montañas Movasu.

- Interesante lo de las empuñaduras...
Comentó Arin que pensaba en algo.
... ¿Podríamos hacer un soporte o trípode para uno o varios cañones?

- Sí, Arin. Pero los moldes van lentos. Además, Kara, Gelar, Ren y Cisoz, también quieren una empuñadura para sus cañones...
Explicaba Lluviaestelar Korbis, antes de ser interrumpido.

- Y yo otro.
Dijo el Joven Señorito Pluviam Rao, mientras seguía trazando marcas, para recortar los moldes.

- Pues Rao otro... y tú querrás otro y el resto de chicas querrá otro y antes debemos terminar los moldes de los Vasallos Rúnicos.
Terminó de explicar Lluviaestelar Korbis.

- Entiendo... Si queréis os ayudo con los moldes. Puedo recortarlos y moldearlos, con Cortes, Golpes y Presión Kinética.
Se ofreció Arin, pensando que así podría mejorar su destreza y precisión.

En ese instante, Lluviaestelar Korbis y Pluviam Rao, lo miraban con los ojos como platos.

- ¿Por qué no se nos había ocurrido antes?
Preguntaba Lluviaestelar Korbis a Pluviam Rao.

- A mí no me mires, yo no sé todas las cosas que puede hacer Arin.
Contestó Pluviam Rao riendo, dejándole como único culpable del despiste.

Arin estuvo realizando una buena cantidad de 'Cortes Kinéticos' de moldes de todos los tamaños y los presionaba con Poder Kinético para darle la forma que necesitaban.

Hasta hacer todos los moldes, siguiendo las indicaciones de Lluviaestelar  Korbis.

Mientras que Pluviam Rao, preparaba el Acero Enano de la Luna Cruithne.

Metal que iban a emplear para hacer los Vasallos Rúnicos además del kontal.

- ¿Dónde has conseguido Acero Enano?
Preguntó Lluviaestelar Korbis maravillado.

- ¿Yo? No, esto me lo ha conseguido Aiuni. Después de insistirla hasta la saciedad para que me lo consiguiera. Tuvo que hablar con su madre Laiuni, para que esta convenciera a su padre Zeator, para que este le consiguiera el capricho, el cual no saben que ha acabado en mis manos. Pero es que no podía usar cualquier acero para hacer los Vasallos Rúnicos, ¿o no?
Preguntó Pluviam Rao riendo traviesamente.

- Jajaja, engañando a Grandes Nobles, para tus caprichos. Aunque he de reconocer, que en esta forja jamás había entrado un acero así. Es espectacular.
Reconoció Lluviaestelar Korbis que seguía admirando una pieza de acero que tenía en sus manos.

- Lo único malo, es que necesita mucha temperatura para alcanzar el punto de fusión. Tendrás que poner los fuegos de la forja al máximo.
Indicó Pluviam Rao, que había estado estudiando los pros y las contras.

- En estos momentos me vendría bien la llama de mi padre que es un Hechicero Ígneo de Segundo Círculo de Maná... Pero bueno, no te preocupes, deja eso en mis manos.
Aseguró Lluviaestelar Korbis, que se fue por un momento y cuando volvió trajo consigo un enorme fuelle y echó carbón de las minas del Valle Fortaleza.