Ad Originem

Ad Originem Capítulo 152 - La respuesta de Ibeli

-La respuesta de Ibeli-

     Tras pasar otra larga hora con la madre de la Joven Señorita Cieloazul Ibeli, las mellizas de la Gran Familia Noble Supernova dieron por finalizada su actuación por el momento e indicaron que debían solucionar unos asuntos en la villa, antes de acabar totalmente beodas.

Tras unas cuantas falsas risas y otros cuantos desesperados intentos de la Noble Cieloazul Udali, por conseguir que las chicas descansaran en una de sus mansiones, consiguieron escabullirse de sus garras y regresar con los demás chicos.

Tan pronto se reunieron, salieron de ahí para reunirse con el Joven Señorito Pluviam Rao y con Lluviaestelar Korbis, en la Forja Rúnica Familia Lluviaestelar.

- ¿Qué tal, cómo os ha ido, pudisteis ver a Ibeli?
Preguntó Arin de inmediato.

- Pues claro. ¿Por quién nos tomas?
Respondió la Joven Dama Supernova Atori, indignada porque se dudase de su profesionalidad.

- ¿Y bien...?
Preguntó la Joven Señorita Cienfuegos Amia expectante.

- Estad tranquilos. Ella está bien.
Confirmó la Joven Dama Supernova Aiuni y junto a su hermana Atori, les contaron con detalle absolutamente todo a los chicos.

- No me puedo creer, la que ha liado "Tau". Si llega a estarse calladito siete días, Ibeli se hubiera marchado de su casa sin más.
Dijo Arin muy molesto con su compañero de clase de Telepatía.

- No es por defender a ese "Tau", pero esa familia es como una araña. Por lo que me ha estado diciendo Ibeli y por la actitud de viuda negra de su madre. Te digo yo que, si no era con este, la hubiesen intentado casar con otro cualquiera, a cambio de alguien con más valor para ellos. Esa familia está muy podrida.
Sentenció Supernova Atori, quitándole a Arin, un poco de resentimiento hacia su compañero Telépata Terranova Tautindals.

- Por cierto, Arin...
Dijo Supernova Atori acercándose a Arin y tras cogerle de la cara, le plantó un buen beso. Ante el asombro de todos los presentes, sobre todo de Cienfuegos Amia.

Que comenzaba a echar fuego por los ojos.

- Atori... ¿A qué ha venido eso?
Preguntó Arin confuso.

- Yo solo soy la mensajera. Ibeli me dijo que te diera un beso de su parte.
Dijo Supernova Atori riendo y provocando la risa de todos...

De casi todos...

- Hermana, definitivamente no creo que lo dijese en sentido figurado y de ser así, no creo que se refiriese a ese tipo de beso.
Le aclaró Supernova Aiuni, viendo la cara tan dura que tenía su hermana.

- ¿Tú crees? Yo creo que cuando ella piensa en darle un beso a Arin, no se imagina dándoselo en la mejilla...
Se excusó Supernova Atori riendo y añadió:
... Además, ¿qué pasa? Tenía curiosidad por saber por qué es tan especial para ellas.

- De verdad que estás fatal de la cabeza. Búscate un novio que te dure más de un mes, porque te veo muy perdida.
La regañó Supernova Aiuni mirándola por encima del hombro con cara digna, provocando la típica pelea de hermanas que tienen a todas horas.

Repentinamente, Arin escuchó una voz en su cabeza, de alguien a quien reconocía a la perfección.

"A... Arin..."
Dijo mentalmente la voz, considerablemente avergonzada.