Ad Originem Capítulo 77 - Campos de Arenas

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-Campos de Arenas-



     Los chicos se apresuraron por sentarse en sus octógonos y ponerse a practicar y rápidamente notaron que, al mejorar la concentración, les costaba mucho menos su práctica.

- ¡Wow...! Arin, esto es increíble.
Dijo Baluarte Rojo Redukeno y los otros chicos lo corroboraban. Todos estaban encantados.

- Bueno Arin, usted siéntese en el octógono. 'Levitar' o el 'Arte de Vuelo', es aprender a usar su Poder Kinético, para manipularse a sí mismo.
Indicó amablemente el Instructor Brumadensa Lubbo.

- Pero ¿cómo hago para manipularme a mí mismo?
Preguntó Arin perdido.

- Por lo que yo sé, debe localizar la Fuente de su Poder Psíquico, que es donde reside la Voluntad Psíquica y la que emana su Energía Psíquica. Ya que esta, es la que origina y determina el nivel de nuestro Poder Psíquico... Una vez la localice, debe aprender a imponer su Voluntad Psíquica a su voluntad natural. Es decir, debe dejar que su Poder Kinético controle su cuerpo.
Este es un paso extremadamente importante, ya que, a raíz de poder imponerse a su Voluntad Natural y manipular un cuerpo vivo con Voluntad Psíquica, usted podrá manipular también a otros seres, vivos en contra de su voluntad, incluso formas de energía o elementos...
Explicó el Instructor Brumadensa Lubbo.

- Entiendo Instructor Brumadensa. Gracias por su explicación.
Dijo Arin con una sonrisa, dándose cuenta de lo poderoso y útil que podía ser el Poder Kinético si conseguía aprender esas Habilidades Kinéticas.

- No hay de qué joven Arin, no me tiene que agradecer.
Contestó el Instructor Brumadensa, devolviéndole la sonrisa.

Arin no sabía cómo empezar a localizar su Voluntad Psíquica, pero al menos, ya sabía el siguiente paso a seguir.

Rápidamente se sumergió en su mente, buscando el origen de su Poder Psíquico.

Obviamente, debía estar en algún rincón de su psique. Por lo que estuvo indagando sin parar, en la búsqueda de la fuente para aprender a dominarla.

El tiempo pasaba y Arin no daba con su Fuente de Poder Psíquico.

En un principio, no pensó que pudiera ser algo tan complicado, no obstante, después de tanto buscar aún no tenía ni el más mínimo rastro de su Fuente de Poder.

Arin siguió buscando un rastro, siendo incapaz de encontrar nada. Cuando sonó una melodía de arpas ascendente y descendente, que anunciaba el final de la clase.

La clase pasó entera y Arin no obtuvo resultados.

Estaba algo deprimido, pero al menos ya sabía cómo continuar avanzando en el Arte de la Telekinesis y lo bueno es que aprendió a ejecutar 'Cortes Kinéticos'.

Algo muy útil en un combate. Solo debía mejorar la potencia y la precisión de dichos cortes.

- Nos vemos el martes que viene.
Dijo el Instructor Brumadensa a los alumnos, mientras recogía sus cosas.

Los chicos se pusieron las togas, se despidieron del Instructor y salieron del aula.

A excepción del joven Brumadensa Likinos, que se quedó con su abuelo recogiendo.

Al llegar al final del pasillo, Arin se despidió de sus compañeros y estos le agradecieron, por compartir el elixir con ellos y se despidieron también.

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