-El Sargento Primero Maros-
El Sargento Primero Maros se dirigía a gran velocidad hacia donde se encontraban Arin y los demás.
La primera persona en darse cuenta fue la Joven Señorita Cieloazul Ibeli.
- ¡Alguien viene muy muy rápido... y es muy fuerte...!
Advirtió Cieloazul Ibeli con miedo en su rostro.- Es él...
Dijo Amazona Attenes, mirando a Vientofurioso Galdur.- Lo sé. Ese tipo es más fuerte que nosotros, debemos llegar cuanto antes donde está la escolta. Entre la Guardia Personal de la Familia Noble Cienfuegos hay un Inquisidor en el Pico del Tercer Orden Espiritual.
Dijo Vientofurioso Galdur, sabiendo que no tenía oportunidad de vencer al Sargento Primero Maros, ni siquiera con la Sub Oficial Amazona a su lado.Todos corrían hacia la escolta cruzando más allá del paso estrecho.
Desde lo lejos, se veía al Sub Oficial Llamaoscura Balkar, con los Arnori más rezagados, que también se movían con rapidez hacia la escolta. Cuando ya estaban cerca de los Arnori, el Sargento Vientofurioso se paró en seco y comenzó un 'Cántico'.
- Señor del Viento, el cual desliza sus corrientes de aire por los cuatro puntos cardinales. Este devoto siervo, solicita la enormidad de tu poder. Da forma a una espiral, que gire sin descanso y cree un poderoso e imparable...
¡Tornado Devastador!
Gritó el Sargento Vientofurioso Galdur.Todos miraban a Vientofurioso Galdur, sin dejar de avanzar.
Con su poder de Hechicero de Segundo Círculo soltó un inmenso tornado en un cono frontal, ante la veloz llegada del Sargento Primero Maros, envuelto en el torbellino de Energía Oscura y su avance se frenó en seco e incluso, le hizo retroceder decenas de metros.
- Yo lo retendré aquí. Vayan a reunirse con la escolta.
Ordenó el Sargento Vientofurioso Galdur.- ¡Sí, Sargento Vientofurioso! Nos adelantaremos y volveremos enseguida con ayuda.
Respondió el Noble Cabo Cieloazul Talos, que no quería perder ni un segundo y se iba a marchar lo más veloz que podía para solicitar refuerzos, esperando llegar a tiempo.- Espere Noble Cabo Cieloazul. No deje que le ocurra nada a este joven.
Dijo Amazona Attenes, entregándole a Arin.- Descuide Sub Oficial Amazona. Nada le ocurrirá, mientras yo siga con vida.
Respondió el Cabo Cieloazul Talos cogiendo a Arin y cargándolo a su espalda, antes de partir como una flecha.- Madre...
Dijo Amazona Kara, con los ojos lagrimosos.- Lo hicisteis bien hoy, hija. Pero esto no acaba y el Sargento Vientofurioso no podrá retenerlo él solo por mucho tiempo. Proteged a los escoltados con vuestra vida si hace falta. Depende de vosotros mismos cumplir con vuestra misión o morir con honor en el intento.
Se despidió la Sub Oficial Amazona Attenes, sonriendo a su hija.- No lo dudes ni por un segundo, madre...
Respondió Amazona Kara intentando sonreírla también.Amazona Kara y los demás, sintieron el peso de las palabras de Amazona Attenes y reanudaron la marcha.
Kara miraba hacia atrás, dejando caer unas lágrimas y Lluviaestelar Korbis y los demás, querían animarla, pero ¿qué podían decirla en un momento así?
Todos sentían que, mientras fueran así de débiles, serían incapaces de ser de utilidad ante adversarios de esta magnitud.
Ahora, debían cumplir con su palabra y proteger como fuera a los Magistrados de la Asamblea.
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Ad Originem
FantasyAd Originem, comienza cuando sólo existía La Nada y en medio de esta, surge El Origen de Todo. Con la consecuente creación del Universo, los Dioses que lo rigen y las Razas que comenzaron a poblarlo, hasta llegar a los Seres Humanos. Después de cono...