Ad Originem Capítulo 112 - Reclutando Arnoris

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-Reclutando Arnoris-



     Una vez que se pusieron de acuerdo y tenían un trato sobre la mesa, se dio por finalizada la cumbre anual entre los representantes de los Tres Valles.

Cada uno de los valles, se comprometió a enviar a doscientos cincuenta soldados, al inicio del nuevo año para reunir un total de setecientos cincuenta.

De los cuales, cada valle debía proveer al ejército de al menos veinticinco Espiritualistas de Segundo Orden, otros cinco de Tercer Orden y uno de Cuarto Orden para cada grupo de doscientos cincuenta Soldados.

Obviamente, el resto de Soldados hasta completar los doscientos cincuenta, sería entre Espiritualistas de Primer Orden, Hechiceros y Psíquicos.

Además, la Gran Familia Noble Supernova se comprometió a enviar a un Espiritualista de Quinto Orden para capitanearlos a todos.

Era una increíble cantidad de Soldados, algunos de muy alto grado. Pero debían erradicar de una vez a las tres Milicias, antes de que consiguieran hacerse con alguno de los tres territorios y sobre todo, antes de que se unieran entre ellas.

Al haber terminado las reuniones, se hizo saber a los Soldados del Valle Fortaleza y a los Arnori, que partirían a la mañana siguiente y los Magistrados de la Asamblea, se encerraron en la cuarta planta y estuvieron hasta altas horas de la noche, debatiendo entre ellos sobre cómo organizarse.

..........

Al día siguiente, a las 6:00 de la mañana, ya estaban despertando a todos y enviándolos al gran salón a desayunar.

Media hora después, partieron de vuelta a la Villa Fortaleza. Siendo escoltados por cincuenta miembros de la Guardia Supernova, hasta llegar a la frontera que unía el Valle de los Tres Cauces con el Valle Fortaleza.

El viaje hasta la frontera no tuvo percances ni retrasos.

En cambio, al llegar al final del paso estrecho y llegar al principio del barranco, se encontraron con que el camino estaba totalmente bloqueado por el desprendimiento que ocasionó Arin.

A pesar de lo tedioso que resultaba, tuvieron que ir retirando en su mayoría manualmente, una basta cantidad de rocas y muchísimas de ellas bastante pesadas.

Si alguno dudaba de que Arin voló gran parte de esa zona de la montaña, esta escena les confirmaba los rumores.

Faltaba toda la parte de arriba de la zona central de la montaña y todo ese tramo del paso estaba inundado de rocas.

No fue poco el rato que estuvieron quitando rocas.

Arin usaba la Telekinesis, mientras que el resto de Arnoris y Soldados de la Guardia Fortaleza las quitaba manualmente.

Todos colaboraron para limpiar el camino lo más rápido posible, a excepción de la Joven Señorita Cieloazul Ibeli, quien agudizaba su 'Percepción Psíquica', para captar a cualquiera que se acercara a ellos.

Aunque lo cierto es que, quitando el hecho de que tuvieron que retirar tantos escombros, tuvieron un muy tranquilo viaje, de vuelta a la Villa Fortaleza.

Al llegar a la Asamblea, se dio por finalizada la Misión de Escolta.

Los Soldados Fortalenses volvieron al Cuartel de la Guardia Fortaleza y los Arnori, volvieron al Gremio Arnori.

Al ser sábado, estaba lleno de gente que volvía de sus correspondientes misiones u otros que iban a ver o a participar, en los Eventos o Arenas de la tarde.

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