Ad Originem

Ad Originem Capítulo 91 - Hermandad Mercenaria

-Hermandad Mercenaria-

     Arin y la Joven Señorita Cienfuegos Amia, se marcharon de nuevo a la Aldea del Acantilado.

Cienfuegos Amia había echado de menos a Arin estos días que estuvo sin verle y por fin tenía un rato a solas con él.

Le agarró del brazo y no paró de hablar con Arin mientras caminaban.

Al cabo de un rato de charlar y reír, Cienfuegos Amia recordó algo importante que aún no le había dicho a Arin.

- Por cierto, Arin. Supongo que no sabes nada al respecto, ya que habéis estado en tu casa todos estos días. Mi padre dijo que si te veía antes que él, te informara de cierto asunto relacionado con los bandidos que os asaltaron...
Comentó Cienfuegos Amia, que viendo la cara expectante de Arin, no se anduvo con rodeos.
... Por lo visto, mi padre habló con mi tío para que mandara a la Guardia Fortaleza a investigar la Aldea de los Tres Picos y la información que proporcionaron los investigadores en su informe, corroboraron que aquella aldea estaba siendo usada como refugio criminal, de una parte de un grupo miliciano de maleantes llamados Hermandad Mercenaria... Mi padre y mi tío informaron sobre este asunto a mi abuelo Aravo que es Magistrado y preside la Asamblea de Villa Fortaleza y al enterarse del asunto, rápidamente organizó una reunión con los demás Magistrados de la asamblea. Tras su reunión, los Magistrados en unanimidad, se decidieron por mandar un destacamento de cincuenta Espiritualistas de la Guardia Fortaleza, a las órdenes del Sargento de la Guardia Fortaleza Vientofurioso Galdur y los Cabos Baluarte Rojo Istol y mi hermano mayor Asibal... Entraron en la Aldea de los Tres Picos y hubo un enfrentamiento, contra unos cuarenta Mercenarios, que se negaban a rendirse y se habían atrincherado. La mayoría de ellos eran Hechiceros, pero había varios Espiritualistas en su mayoría en el Primer Orden. Incluso había un grupo de civiles, que vivían en esa aldea pacíficamente, antes de que llegara la Hermandad Mercenaria y estaban siendo usados como esclavos.

- Esa gente... ¿Y qué pasó Amia, los detuvieron a todos?
Preguntó Arin, bastante interesado por el resultado del asalto.

- Pues bueno. Detuvieron a cuatro y el resto o murieron en la batalla, o escaparon. Y de nuestra Guardia, murió una Recluta Espiritualista de Primer Orden Etapa 5, otro Recluta de Primer Orden Etapa 6 y bastantes más resultaron heridos. Pero por lo demás el asalto fue positivo. Al ser trasladados aquí, la Instructora Luz de Vela Belaiska, se encargó de los interrogatorios, tanto de los cuatro prisioneros, como de los civiles secuestrados.
Continuó informando Cienfuegos Amia.

- No sabía que la Instructora Luz de Vela, también estuviera en la Guardia Fortaleza. No tiene pinta de guerrera.
Comentó Arin, pensando que su Instructora parecía muy gentil y tranquila.

- ¿Bromeas no? Tu Instructora, es una Espiritualista de Tercer Orden y además es una Telépata de Cuarto Grado. De hecho, es una de las personas más poderosas de toda la villa. Y no está en la Guardia Fortaleza, es una vieja amiga de mi padre y realmente, ella está aquí en la Institución por petición suya. Incluso su participación en los interrogatorios fue por propuesta de mi padre.
Explicó Cienfuegos Amia, pensando en lo despistado que era Arin, para no saber nada de su propia Instructora.

- Vaya. No sabía que era alguien tan importante...
Reconoció Arin, bastante sorprendido.
... Bueno y ¿cuál fue el resultado del interrogatorio?

- Pues te cuento. Los que estaban en la Aldea de los Tres Picos, eran solo un Escuadrón y tampoco estaban al completo. De hecho, antes de la llegada de la Guardia Fortaleza, huyeron casi todos los Líderes de ese grupo y la mayoría de Espiritualistas poderosos. Pero gracias a los interrogatorios a uno de los cabecillas, se sabe que aún hay tres aldeas más dentro del valle, que son usadas como sus bases y que su base principal está en las Montañas Astabria, aledañas al Valle Salvaje.
Explicó con detalle Cienfuegos Amia.