Ad Originem Capítulo 122 - El Valle Fortaleza prospera

52 24 7
                                    



-El Valle Fortaleza prospera-



     Los Arnori del Escuadrón de la Muerte, estaban bastante animados.

Es cierto que lo que más propulsaría su Cultivo, era lo que más costaría conseguir, pero todos tenían altas expectativas y estaban convencidos de haber tomado la decisión correcta entrando en el escuadrón de Arin.

- Bueno, id adquiriendo las Infusiones Anti-Impurezas y conseguid los materiales para hacer un Octógono de Cultivo con vuestro mineral afín y cuando tengáis suficiente oro, compraos el adamantem y llevad los materiales a la Forja Rúnica de la Familia Lluviaestelar.
De todas formas, seguiré buscando métodos de mejorar y agilizar el Cultivo de Poder. Así que lo que descubra, os lo comunicaré de inmediato.
Supongo que la mejor forma de conseguir oro es haciendo misiones de nivel difícil. Pero eso ya os lo dejo a vosotros. Por lo tanto, conseguid oro suficiente para adquirir los materiales y cultivad con todas las mejoras.
Haceros todo lo fuerte que podáis, para cuando entremos en acción. Ya os avisaremos cuando llegue el momento.
También he de deciros que, en algunas ocasiones, actuemos fuera de las misiones del gremio. Pero de eso ya hablaremos. Podéis iros y recordad que absolutamente todo lo hablado, no debe salir de aquí. Nadie debe saber nada de lo que hacemos.
Concluyó Arin.

- ¡¡¡¡¡Sí, Líder de Escuadrón!!!!!
Dijeron todos los Arnori del Escuadrón de la Muerte.

- Ya os he dicho que con decirme Arin es suficiente...
Les recordó Arin, al cual no le gustaba nada los títulos oficiales.

Los chicos se dispersaron. Yendo prácticamente todos ellos a comprar las cosas necesarias para acelerar su Cultivo de Poder.

- Yo voy a ver si termino de hacer las Runas Etéricas del Rector y del Teniente. Mañana os veo. Dijo Lluviaestelar Korbis que se despedía de los chicos.

- Yo si no te importa, me voy contigo a practicar en tu casa Arin.
Dijo Cieloazul Ibeli, con un ligero rubor en sus mejillas y como era tan blanca de piel, lo cierto es que se le notaba bastante.

- Claro. No necesitas pedirme permiso, mi casa es tu casa.
Contestó Arin sonriente.

- ¿Entonces, no te importa si yo también voy?
Preguntó Cienfuegos Amia, también con un ligero rubor en sus mejillas y al no ser tan blanquita como Cieloazul Ibeli, lo disimulaba un poco mejor. Pero solo un poco.

- Claro que no me importa. También es tu casa, Amia. Además tengo que darte infusiones.
Respondió Arin el cual no perdía su sonrisa casi por nada.

- Pues si al Líder de Escuadrón no le importa, yo también voy. Como en tu casa no se cultiva en ningún sitio.
Dijo Amazona Kara que no quería quedarse atrás y además aprovechaba para molestar un poco a Arin llamándole Líder de Escuadrón.

- Decidido, vamos todos. Pero...
Comenzó a decir Arin antes de ser interrumpido.

- Lo sé, lo sé. No quieres que te digan Líder de Escuadrón... ¿Vamos?
Preguntó Amazona Kara con una sonrisita traviesa, haciendo que Cieloazul Ibeli y Cienfuegos Amia tuvieran que aguantarse la risa.

- Claro...
Dijo Arin arqueando una ceja, pero al ver que las chicas reían decidió ponerse en marcha sin decir más.

- Harás algo rico para comer. ¿Verdad, Líder de Escuadrón?
Preguntó Cieloazul Ibeli relamiéndose.

- Sí, Líder de Escuadrón. Haznos patatas fritas con huevos estrellados que haces tan rico, porfa...
Hasta Cienfuegos Amia decidió incordiar un poquito a Arin, a la par que le sacaba algo rico para comer.

Ad OriginemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora