Ad Originem

Ad Originem Capítulo 150 - El plan de Atori y Aiuni

-El plan de Atori y Aiuni-

     Exactamente nueve minutos después de salir de la Forja Rúnica de la Familia Lluviaestelar, Arin estaba situado sobre el tejado de su casa en la Aldea del Acantilado.

Este había recorrido con su recién adquirida Habilidad de Kinética de 'Vuelo', una considerable distancia en bastante poco tiempo.

En cuanto llegó, usó su 'Comunicación Mental' con la Joven Señorita Cienfuegos Amia y la pidió que saliese un momento de la casa.

Esta notó enseguida, el temblor en la "voz" de Arin e inconscientemente, este le transmitió su inquietud y su tristeza.

Cienfuegos Amia salió lo más rápido que pudo de casa de Arin, temiendo que algo grave hubiese pasado.

Llamando la atención de los presentes, que no hacía mucho que habían llegado y estaban sentados en sus octógonos cultivando Poder Espiritual.

Al salir, Cienfuegos Amia vio a Arin flotando sobre la casa, con su brazo tapando sus ojos con lágrimas.

Formó un 'Disco de Luz' a sus pies y se elevó hasta estar a la misma altura que él, de forma que Arin apoyó también sus pies en el 'Disco de Luz'.

- ¿Qué ocurre Arin...?
Preguntó Cienfuegos Amia, mientras le quitaba el brazo de delante de los ojos y este, la abrazó con fuerza.
... Arin... me estás asustando...
Dijo Cienfuegos Amia devolviéndole el abrazo.

- Ibeli dice que no hable nunca más con ella ... Algo ha pasado en su casa que no me quiere decir, pero... si hubieses sentido la tristeza que emitía... Nunca sentí tanta tristeza en alguien.
Dijo Arin que no podía evitar seguir derramando lágrimas.

- Arin...
Cienfuegos Amia que se quedó impactada. Ella sabía más que de sobra, que Cieloazul Ibeli jamás renunciaría a Arin. Lo que estaba diciendo Arin, era totalmente imposible, un sinsentido. Pero rápidamente comprendió lo que sucedía.
... Sabes que Ibeli jamás diría eso, su familia le habrá amenazado con algo. Ella... sé que te ha dicho eso para protegerte. Para protegernos, porque sea lo que sea lo que le han hecho, les voy a hacer pagar...
Afirmó Cienfuegos Amia, levantando la cara de Arin con ambas manos y mirándole fijamente a los ojos.
... Nos prometiste que iríamos a ver las estrellas. ¿Tan pronto te olvidas de tu promesa... o es que acaso era mentira...?

- Amia yo... No, tienes razón... y claro que no era una mentira... Cumpliré mi promesa, sin importar quién trate de impedirlo.
Afirmó Arin que recuperaba un poco los ánimos.

- Bien. Lo primero es ir a su casa a hablar con ella.
Indicó Cienfuegos Amia decidida.

- Me dijo que no quiere que vaya a su casa.
Contestó Arin impotente.

- Pero a mí no me lo ha dicho, ¿verdad? Yo iré a hablar con ella y me enteraré de lo que ocurre. Veremos quién se atreve a impedírmelo.
Respondió Cienfuegos Amia, mostrando una inquebrantable decisión con cada palabra y cada gesto.

Dándole a Arin una seguridad que no solo le reconfortaba, también le daba esperanzas. Pero obviamente no podía evitar preocuparse por ella.

- Amia, si te involucras directamente, también podrías implicar a tu familia.
Advirtió Arin, entendiendo que no podían actuar sin pensarlo bien.

- Entonces yo lo haré.
Dijo de pronto la Joven Dama Supernova Atori, que ascendía manipulando otro 'Disco de Luz' bajo sus pies.

Ella había salido a ver por qué Cienfuegos Amia salía tan apurada y con cara de pánico, junto a su hermana Aiuni, Amazona Kara y el resto de chicos y tras escuchar a Arin, todos estaban completamente enterados de la situación.