-Los Humanos colonizan la Galaxia Infante-
Las Matrices de Vegetación o Mantias Vergeliae e Yggdrasil, resultaron ser tan poderosas que extendieron su vegetación a cada punto del planeta.
No obstante, eso solo fue el principio.
Durante milenios, los planetas Inum y Midgard, fueron los dos ejes de la Galaxia Infante y gracias a los [Frutos de la Vida] más óptimos formados durante miles de años por las dos Mantias, la vida en forma de vegetación, pudo ser llevada a los planetas más óptimos del Sistema Ereb y del Sistema Norden.
Es cierto que eran Mantias Menores y era lógico esperar que no contenían el mismo poder y vitalización que las originales, pero aunque más lentamente y en menor proporción, fueron capaces de proveer de vida a otros planetas.
Y más planetas que colonizar, obviamente significaba más capacidad de expansión para la aún débil Raza Humana.
Aunque gracias al poder de los [Frutos de la Vida], con el tiempo también se pudo llevar el milagro de la vida a otros sistemas estelares adecuados, dentro de los límites de la Galaxia Infante.
Estos fueron el Sistema Aszu y al Sistema Ebulan.
Estos cuatro sistemas estelares, se convirtieron en auténticos hervideros de vida vegetal y con el paso del tiempo, a los planetas o lunas con vida vegetal, fueron llevadas múltiples especies menores de Vasdal (Animales).
Aparte de nuevos colonizadores, que se encargarían de hacer prosperar estos nuevos entornos aptos para la vida.
Sin lugar a dudas, esto era un enorme avance para la Humanidad.
Todas las nuevas colonias que poblarían cada planeta habitable del Sistema Ereb, el Sistema Norden, el Sistema Aszu y el Sistema Ebulan, serían lideradas por las más prestigiosas Familias Monarcas del planeta Inum.
Cada una de las familias escogidas de entre todas las Familias Monarcas y las Grandes Familias Monarcas, serían elevadas de Familia Monarca o Gran Familia Monarca, al estatus de Familia Patriarca, en sus nuevos emplazamientos.
Entre estas familias, se encontraban básicamente todas las familias más poderosas y con más renombre de Inum y Midgar y estas eran familias, que habían hecho enormes contribuciones para el ensalzamiento de la Raza Humana en dichos planetas.
Por ello, fueron recompensados con este nuevo estatus, concedido por el mismísimo Gran Patriarca de la Familia Iber, el Santo Patriarca Iber Arse.
A cambio, tenían la enorme responsabilidad de erigir una nueva sociedad en sus nuevos emplazamientos, apoyándose entre todos para lograr que la Humanidad prosperase más allá de cualquier expectativa.
Al colonizar otros planetas, las ahora Familias Patriarcas se llevaban a los planetas que emigraban, a las Grandes Familias Nobles que eran vasallos de ellos.
Estos, a su vez, a sus Familias Nobles vasallas y estos a sus correspondientes Familias Pobladoras vasallas.
Una vez hechos todos los preparativos, fueron llevados a cada nueva ubicación con la Nave Errante de la Humanidad.
Los primeros destinos de colonización y por ende de expansión del poderío Humano estaban en el Sistema Ereb.
El primer planeta del Sistema Ereb era un mundo de fuego, magma y cenizas y por lo tanto era inhabitable para los Humanos.
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Ad Originem
FantasyAd Originem, comienza cuando sólo existía La Nada y en medio de esta, surge El Origen de Todo. Con la consecuente creación del Universo, los Dioses que lo rigen y las Razas que comenzaron a poblarlo, hasta llegar a los Seres Humanos. Después de cono...