Ad Originem Capítulo 84 - Los Arnori del Equipo Omega

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-Los Arnori del Equipo Omega-



     Arin y sus amigos, se metieron por el primer pasillo, en dirección al Evento de la Batalla por la supervivencia.

Al final del pasillo, había dos caminos de escaleras.

Las escaleras de la izquierda, que eran ascendentes, con un cartel que decía "Espectadores". Por el que la gente, iba a las gradas, a ver el espectáculo.

El otro camino de escaleras descendientes tenía su cartel que decía "Participantes".

Los chicos bajaron por las escaleras para participantes, hasta llegar a la Sala de Inscripción de Participantes. En la que había varios grupos, esperando ser llamados para competir.

Los presentes, miraban al grupo de recién llegados.

Algunos, habían visto a Arin, en su pelea con Vientofurioso Caciro y el Joven Señorito Cieloazul Vecco y sabían que iba a ser, un duro contrincante.

Todos reconocieron a la popular Joven Señorita Cienfuegos Amia, de la que se decía, era su novia.

Y nadie conocía a Lluviaestelar Korbis o Amazona Kara. Eso sí, la mayoría de las miradas se centraron en la Joven Señorita Cieloazul Ibeli.

¿Qué hacía una de los Nobles Cieloazul con Arin?

Cieloazul Ibeli no se escondía.

Ella iba en primera fila, al lado de Arin y tenía su típica mirada y actitud fría, de la que hacía gala, en gente que no la cae bien.

De pronto uno de los Nobles Cieloazul se le cruzó en el camino.

Era un joven de un metro y setenta y ocho centímetros de altura y de diecisiete años, ojos azules y cabello rubio. Con uniforme y toga azul claro.

- Ibeli. ¿Qué haces tú aquí?
Pregunto el Joven Señorito Cieloazul asombrado.

- Pues supongo que lo mismo que tú, Oreicis.
Contestó un tanto fría Cieloazul Ibeli. Sabiendo que era uno, de los que conspiraron contra Arin.

- ¿Traicionar a la familia, es lo que crees que estoy haciendo?
Preguntó Cieloazul Oreicis, mirando a Cienfuegos Amia y a Arin.

- ¿Traicionar a la familia? No me hagas reír. ¿Sabe mi padre que actuáis a sus espaldas y ponéis en juego el honor del Noble apellido Cieloazul?
Preguntó Cieloazul Ibeli aún más fría.

- ¿Tu padre, el que dijo que ya no era tu padre?
Contestó Cieloazul Oreicis, metiendo el dedo en la llaga, con una perversa sonrisa.

- Ibeli, cariño, una preguntita. ¿Este niñato te está molestando?
Preguntó Amazona Kara, incómoda por la presencia de Cieloazul Oreicis.

- No, si ya se iba.
Respondió Cieloazul Ibeli, mirando con asco a su primo.

- Tchhh. Tranquila, ya me voy, disfruta de tu traición el rato que estés aquí. Quizá sea la última vez que tengas libertad para disfrutar de algo. Aunque no creo que una basura como tú, dure mucho tiempo aquí.
Dijo Cieloazul Oreicis riendo maliciosamente. El cual se dio la vuelta y se sentó con su equipo.

- Si os lo encontráis, no le hagáis nada. Es mío.
Dijo Cieloazul Ibeli con gesto serio, que escuchaba los cuchicheos de todos los grupos.

Arin y los demás, se acercaron a la Sala de Inscripción de Participantes.

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