Oneshot 💚 ~Robbie Kay /Peter Pan~ 💚

Oneshot N°4 Peter Pan ~Sirena~

Y ahí estaba yo, otra vez nadando hacia Neverland. Quizás hallan notado que soy una sirena pero de las que habitaban en Atlantis, para mi desgracia mis padres no me dejaban salir del reino pero de vez en cuando rompía las reglas para visitar a Peter Pan.
Él era mi gran amor sólo que nunca se lo dije, porque seamos honestos ¿Quién querría a una sirena? Bueno por ahí un tritón pero a mi no me interesan.
En fin, nadé hasta llegar y entonces salir de agua para observar a las otras sirenas, con las cuales no me llevo muy bien, porque uno: son espías de mis padres los reyes de Atlantis y segundo:son unas interesadas que lo único que quieren es estar sobre Peter Pan.

-miren quién llegó-comentó Alanis con una sonrisa falsa en el rostro-t/n
¿Viniste a ver a tú príncipe? ¿O debo decir villano?
-cállate-gruñí acercándome a la orilla lejos de ellas
-tenme un poco de respeto, te recuerdo que puedo ir a decirle al rey lo que haces a sus espaldas-me amenazó
-¡Peter!-chillé esperando que me escuchará
-¿Hoy no te esperó?-preguntó Alettina, otra sirena.
-quizás se cansó de ti-esa fue Alana
-a lo mejor se dió cuenta que las escamas reales no le agradan-otra vez Alanis
-¿T/n?-sonreí girando a ver al ojiverde, quién se adentró al lago hasta la altura de la cintura para poder abrazarme y estar en contacto conmigo.-te extrañé-murmuró sólo para mí
-yo igual.
-larguense-le dijo a la sirenas, estas no protestaron sólo se sumergieron-¿En que estabamos?-sonrió
-en esto...-tomé su rostro con mis manos y lo besé suavemente
-quisiera que pudieras quedarte conmigo en Neverland-acarició mi cintura por debajo del agua
-y yo... me gustaría poder tener piernas y poder sentir la tierra debajo de mí y todo tipo de texturas, correr por los prados, bailar, saltar-dije cada vez más emocionada
-si tan sólo hubiera una manera-acarició mi mejilla con su pulgar
-¿Crees en el amor, Peter?-se separó de mi sorprendido
-yo... he tenido mala suerte en el amor y ya no sé si pueda volver a creer en él, pero si creo que el amor no está hecho para mí.-admitió
-es una lástima porque a veces el amor, es la solución de muchos de nuestros problemas-jugué con mi pelo algo nerviosa-eso me hubiera ayudado.
-¿Enserio piensas que un beso de verdadero amor pueda darte piernas?-se burló-no cariño, así no funcionan las cosas.
-no es mi problema que tú no creas en el amor, es el tuyo.-suspiré girandome para volver a Atlantis-nos vemos Peter y espero que en tu corazón halles el amor.
Me sumergí con el corazón hecho añicos, a fin de cuentas las malditas "pirañas" de Neverland tenían razón,él no quiere a nadie que no sea él mismo.

Tiempo después...

Narra Peter:
Pasaron unos cuantos meses desde aquella discusión que tuve con T/n y debo admitir que con el tiempo noté que fui un idiota con ella porque no tenía la culpa de mis desamores y ahora no puedo decirle que lo siento.

Bajé al campamento, todos los niños estaban desayunando previo a las actividades del día. No había señal de invasión ni mucho menos, cosa extraña la verdad tampoco le he dado mucha importancia, últimamente no tengo ganas de nada.
-¿Todo bien, Pan?
-¿Me veo bien, acaso?-pregunté de malhumor
-lo siento-dijo regresando a su puesto en la fogata.

Lo siguiente que pasó es que me encontraba en el piso con una flecha clavada en mi estómago, una flecha que contenía tormento. Levanté la mirada encontrandome con la de mi hijo, Rumpelstinskin.
-¿Has venido a matarme, hijo?-pregunté sin demostrar temor ni debilidad,quité la flecha de mi cuerpo la lancé lejos.-créeme esto no va a matarme.
-sólo demosle un poco de tiempo-dijo antes de desaparecer

-Félix, ve a la cascada por agua-dije sintiendome débil por momentos
El rubio no tardó en ir, mientras un par de niños perdidos se encargaban de ayudarme a subir a mi cabaña.
Iba a morir y no la volvería a ver, desearía poder pasar un último día con ella.

Narra T/n:

Habían pasado unos cuantos meses en los que no supe nada de Peter, ni siquiera e ido a Neverland pero tampoco lo olvide, mi corazón no me lo permitía.
Hoy había despertado con un mal presentimiento pero no quise sugestionarme por lo que me dedique a hacer varias actividades para distraerme, hasta que lo sentí. Era un vos que provenía de un caracol y me llamaba con desesperación.
Dejé lo que estaba haciendo y nadé con rapidez hacia Neverland, no me tardé nada en llegar pero cuando lo hice me encontré con un chico rubio que no había visto nunca.
-¿Tú me llamaste?-el chico asintió embobado-¿Para qué?
-ah... Peter Pan-balbuceo-él quiere verte.
-no sé si no te has dado cuenta pero no tengo piernas y no puedo salir del agua-dije con obviedad
-no pensé en eso, la verdad-rascó la parte de atrás de su cabeza
-¿Por qué no le dices a Peter que venga?-sugerí
-claro, es lo más lógico-salió corriendo hacia el bosque, yo supongo que fue al campamento.

Más tarde apareció él, el chico de ojos color esperanza el único que podía dar vueltas mi mundo y hacer conmigo lo que quisiese.
Pero algo andaba mal, estaba más pálido y traía una expresión de dolor en el rostro que intentó camuflar fallando terriblemente.
-t/n-sonrió adentrándose al lago con cuidado-fui un idiota aquella vez... perdóname-estiró su mano en mi dirección,esperando a que yo la tomará.
-Peter me hiciste daño... me hiciste saber que yo no te interesaba-bajé la mirada apenada.
-soy culpable-admitió-soy culpable porque me enamoré y no quería admitirlo por temor al rechazo y al sufrimiento, a causa de un corazón roto. Pero soy aún más culpable por haberte hecho sentir mal con las cosas que dije.
-¿Por qué me dices todas estás cosas, ahora? ¿Qué sucede?
-sólo quiero tu perdón, no pasa nada-no había bajado la mano aún, suspiré tomandola para luego acercarme a su cuerpo y pasar mis manos por su cuello acariciando su cabello.
Tomándome por sorpresa acercó su rostro al mío y me besó. Pero esta vez fue distinto a las otras veces, porque sentí como mi cola se dividía en dos, cuando bajé la mirada me encontré con un vestido y debajo dos hermosas piernas.
-¡No puede ser!-chillé feliz abrazando como pude mis piernas-¡Tengo piernas!
-tenías razón-murmuró-el verdadero amor hace milagros.
-¿Soy tu verdadero amor, Peter?-pregunté anonadada
-eso parece-acarició mi cabello, corriendolo con delicadeza hacia atrás-te parece que te enseñé a usarlas-se refirió a mis nuevas extremidades
-¡Claro!
Fuimos despacio hacia la orilla, en todo momento Peter estuvo ayudándome, cuando salí y quise "caminar" me sentí como gelatina y me hubiera caído de no ser por Peter que me sostuvo por al cintura
-despacio, sólo un paso a la vez-me miró con una pequeña sonrisa-derecha-dí un paso-izquierda-di otro-y ahora sigue así hasta que te acostumbres.
-parece más difícil de lo que parece.
-es porque no estás acostumbrada-caminamos un poco, íbamos despscio y cada tanto tropezaba o me balanceaba a los lados, pero al final pude.
-¿T/n?-Peter llamó mi atención, mientras estábamos frente al árbol de la hadas observando como bailaban
-¿Sí?-lo miré poniendo toda mi atención en él
-te amo y espero que nunca lo olvides-besó mis labios, pero estaba vez fue con pasión aunque percibí algo de desesperación también.-nunca fui tan feliz en mi vida con otra persona que no fuera tú, me hiciste ver la vida en colores, provocaste que sintiera amor y eso es más de lo que puedo pedir.-suspiró, apoyando su frente contra la mía-sólo te pido que no me olvides.
-¿Es esto una despedida?-pregunté confundida-porque si es así, me niego a dejarte otra vez.
-aunque te negarás no podrás impedirlo, amor.
-¿Por qué?-la voz en apenas un hilo
-estoy muriendo y quería pasar mi último día contigo.-explicó
-¿Qué?-estaba atónita-no juegues conmigo, Peter.
-me encantaría que fuera un juego, estoy envenenado con tormento.

-tiene que haber una forma...-dije con desesperación.
-no lo hay, al menos no en este mundo.

De repente una idea me llegó
-quizás no en este mundo, pero si en el mío.
-¿De qué hablas?
-¿Dejarías Neverland por mí?-pregunté mientras nos levantamos del suelo
-por ti lo que sea, amor-sonrió
-vamos al lago.

Cuando llegamos nos metimos hasta la cintura,tomamos aire y nos sumergimos. En ese mismo momento mis piernas se juntaron en una cola de pez, volteé a ver a Peter y lo besé sintiendo como yo comenzaba a brillar hasta que volví a la normalidad y ahí me separé de Peter notando una hermosa cola verde en dónde antes estaban sus piernas.
-¿Qué hiciste?-preguntó notando el cambio en él.
-las sirenas cumplimos deseos del corazón-expliqué-tu deseo era poder vivir junto a mí para siempre.

Fin.

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Hola!!! ¿Cómo están?
Quería decirles que si gustan un Oneshot personalizado, pueden pedirlo en este apartado, sólo pongan en el comentario si quieren que sea de Robbie o Peter, alguna idea (opcional) y el nombre que quieren que aparezca como protagonista.

Eso es todo.
Nos leemos en el siguiente Oneshot 😊😊😊😊