Oneshot 💚 ~Robbie Kay /Peter Pan~ 💚

Oneshot N°2 "Visitante de la noche" ~Peter Pan~

La primera vez que lo vi tenía seis años, estaba acostada sujetando mi muñeco de Peter Pan mientras intentaba conciliar el sueño, mis ojos se fueron cerrando de a poco hasta que la ventana siendo abierta bruscamente me despertó, las cortinas se movían en vaivén gracias al viento, de repente todo quedo en completa quietud. Me levanté para cerrar la ventana pero algo me frenó o mas bien alguien, frente a mi sobre el filo de la ventana se hallaba un chico vestido de forma extraña.

-¿Quién eres tú?-pregunté temerosa

-un amigo-se bajó acercandose
lentamente a mi.-mi nombre es Peter Pan.

-¿Enserio?-estaba segura de que mis ojos brillaban de felicidad

-si, muy enserio.

Conforme pasaba el tiempo comencé a creer que lo había soñado, pero el volvió a parecer y me visitaba todos los días.
En la actualidad tengo diecisiete años y me encuentro en mi habitación esperándolo mientras terminaba mi tarea.

-¿Haciendo la tarea?-escuché su voz a mis espaldas

-ya la terminé-cerré mi carpeta y me giré a verlo-¿Cómo estás?

-muy bien ¿Y tú?

-muy bien-sonreí observandolo, él era hermoso, tenía los ojos verdes y el cabello rubio.-¿Qué haremos hoy?
Ante esa pregunta su estado de ánimo cambió.

-tengo una mala noticia-se acercó a mi y me llevó hasta mi cama para que nos sentaramos.

-Peter...

-tengo que alejarme de ti-acarició mi mejilla con su pulgar

-¿Por qué? ¿Hice algo malo?-pregunté al borde del llanto

-tú no hiciste nada, soy muy peligroso y tengo miedo de dañarte.-admitió

-Peter, tú no eres peligroso-acaricié su cabello y luego bajé a su mejilla, quedandome atrapada en sus labios, relami los míos por instinto.

-sé que quieres besarme-murmuró acortando la distancia entre ambos

-n-no, yo no... -me paré tomando la mayor distancia posible entre él y yo.

-estás siendo muy infantil-negó con la cabeza manteniendo una sonrisa

-no puedes dejarme-retomé el tema anterior-te necesito, me he acostumbrado a ti. Yo... yo te quiero mucho-sentí las lágrimas rodar por mis mejillas.

-no llores-no se en que momento fue, pero se había acercado a mi aferrándome en un abrazo-las princesas no lloran-me separó un poco, para luego limpiar mi rostro con delicadeza.

-no soy una princesa-formé un puchero con mis labios-quisiera ser Wendy, así me llevarías a Neverland y estaríamos juntos para siempre.

-no, tu eres mejor que ella-suspiró-el hecho es que no puedo llevarte a dónde quieres porque te podría en peligro.

-no me importa, porque para eso estas tú-tomé su mano-para protegerme.

-¿Qué no entiendes?-se soltó dando un paso hacia atrás-yo soy quién podría dañarte, soy un monstruo con cara de niño-admitió

-¡Deja de decir eso!-exclamé comenzando a molestarme

-pero es cierto, lastimé a Wendy y ni hablar de Jane.¿Qué me asegura que no te lastimaré también?

-nada, sólo debes tener fe-intenté convencerlo

-fe-repitió amargamente.Río secamente negando con la cabeza-no creo que eso ayudé mucho, ni siquiera sé si aún me queda algo de fe.

-recuerdo que una vez un chico muy especial luego de consolarme por una ruptura me dijo que estaría bien, yo no estaba segura y el me dijo que confiará pues... "Peter Pan nunca falla"

-lo dije para hacerte sentir mejor, la verdad que esa frase es mentira, créeme que si he fallado, muchas más veces de las que puedo contar-aseguró.

-bueno yo ya no puedo hacer más, si lo que quieres es alejarte, hazlo, no te detendré-acepté-pero prométeme que no volverás, no quiero sentir más dolor por ti-pasé por su lado sin siquiera mirarlo y me metí en mi baño privado, cerrando la puerta detrás rompiendo el llanto sin poder evitarlo.

-no me hagas esto-estaba justo del otro lado de la puerta-no me lo dificultes, ya me duele tener que dejarte, pero hacerlo sabiendo que estarás sufriendo aquí por mí es como un puñal en mi corazón.

-imagina lo que sentirá el mío cuando no te tenga conmigo para alegrarme las noches.-respondí

-te amo-murmuró-debí decírtelo mucho antes de este día pero no me animaba, temía entregar mi corazón de nuevo-todo quedó en silencio, por un momentos creí que ya se había ido-¿Sabes?, Wendy no es cómo la describen en los cuentos, ella sólo quería apoderarse de Neverland, fingió amarme y me destruyó. Desde ese momento juré no volver a enamorarme, hasta que sombra me mandó a ir por un niña muy especial, ella conquistó mi corazón me ayudó a amar de nuevo.

Un sollozo brotó desde lo mas profundo de mi ser, eso que dijo fue hermoso, quería gritarle que también lo amaba pero sería en vano el de iría de todas formas.

-¿No dirás nada?-preguntó luego de un rato-supongo que ya debo irme.

Escuché sus pasos alejarse de mi y con él mi corazón.
Abrí la puerta dejando mi orgullo de lado y miré en dirección a la ventana, estaba abierta y en el filo reposaba una pulsera hecha con el cuero de algún animal y decorada de forma rústica, era de Peter la dejó para que lo recordara. La tomé y me la puse acariciando la superficie con mis dedos, levanté la mirada perdiendome en la negrura de la noche y en esas dos estrellas junto a la luna, la de la derecha brillaba con todo su esplendor.

-yo también te amo, Peter Pan-me paré en la ventana sosteniendome del marco, eché una mirada hacia abajo-y no quiero vivir si no te tengo más.-me lancé sintiendo como caía con rapidez y entonces subí de golpe, abrí los ojos que hasta ese momento estaban cerrados y me encontré entre los brazos del ojiverde

-nunca vuelvas a hacer eso-dijo apretandome en un abrazo que correspondí

-no me dejes Peter, te lo suplicó-hundí mi rostro entre la curva de su cuello y hombro sin dejar de abrazarlo.

-mirame-ordenó con firmeza, me separé un poco obedeciendole

-¿Qué?-pregunté al ver que no decía nada y se quedaba viéndome, acortó la distancia y apoyando una mano en mi mejilla me besó.