Oneshot 💚 ~Robbie Kay /Peter Pan~ 💚

Oneshot N°14 Peter Pan ~Halloween🎃~

Estaba super contenta pues Halloween se acercaba y era mi época favorita del año.
Todo lo paranormal solía fascinarme, bueno al menos hasta que me asustaba y dejaba de gustarme.

Por alguna extraña razón los niños estaban algo inquietos, incluso Peter.

-¿Peter?-llamé su atención, se había quedado absortó en algo y había dejado de tocar la flauta-¿Estás bien?-tomé su rostro con mis manos para que me observará a mí. Acaricié sus mejillas sin poder evitar sonreír.

-¿T/apodo? ¿Qué pasó?-salió de su ensimismamiento
-¡No lo sé! Tú dímelo-me encogí de hombros dejando caer mis brazos sobre mis piernas

-admito que... estoy algo nervioso-miró inquieto hacia los lados

-¿Puedo saber por qué?

-si, pero...-tomó mi mano y nos pusimos de pie-aquí no.

Aparecimos en su cabaña y lo primero que hizo fue estirae su mano con dirección a la puerta murmurando en un idioma, que creo que era élfico.

-¿Ya?-me senté en la cama con las piernas cruzadas como indio.

-Halloween es... un infierno en Neverland-murmuró-esta noche las sombras andan de cacería y se llevan a cualquiera que este fuera de su tienda.

-¿Las sombras? Pero ¿No se supone que tus las controlas?

-no hoy-negó pasando una mano por su cabello-hoy son totalmente independientes y son libres de hacer lo que quieran.
-¿Como... una purga?-levanté una ceja

-no sé que signifique eso, pero suena a que sí.

Suspiré levantandome de donde estaba y me acerqué a él, lo abracé para intentar tranquilizarlo.

-todo va a estar bien, Peter-levanté el rostro y besé suavemente sus labios, fue ahí cuando finalmente se relajó.

-la que me preocupa eres tú, no me importa si yo...-miró hacia otro lado, para luego regresar a mí-daría mi vida por ti.

-no, no digas eso-acaricié su mejilla-no podría vivir si algo te pasará.

-ellas me quieren, soy su objetivo principal-admitió

-¿Qué?-me alejé un poquito

-yo soy quién las convirtió en eso, ellas no estarían asi, si no las hubiera arrancado de sus respectivos cuerpos.

-¿Te arrepientes?-estaba algo sorprendida

-no responderé eso-medio sonrió

-las sombras son ¿Cómo espíritus?

-algo asi, sí-me tomó de la cintura-prometeme que te quedarás en la cabaña-murmuró-aunque yo me vaya, aunque escuches cosas afuera, aunque te  obliguen.

-te prometo que me quedó-estaba insegura, pero no le mentí.

...

Aquella noche me costó dormir, estaba abrazada a Peter y no me importaba si hacia treinta grados, yo no me iba a separar.
Porque las cosas que se escuchan afuera no era natural.

Lamentos, risas siniestras, voces no inteligibles y gritos de niños, eso provocó un escalofrío en mi, porque de sólo pensar en esas criaturas que la gran mayoría eran pequeños me entraban ganas de llorar, muchos de ellos estuvieron conmigo desde que llegue a la isla.

-Pan...- escuché una voz lúgubre muy cerca de nosotros

-¿Peter?-levanté la mirada pero él estaba profundamente dormido

-debo ir con las sombras-murmuró causando que saltase en mi lugar, el rubio se levantó y caminó hasta la puerta

¿A caso era sonámbulo?

-¡Peter!-corrí hacia él e intenté detenerlo-no puedes irte, tienes que quedarte conmigo.

-debo ir-insistió haciendo fuerza para liberarse de mi pobre agarre

-no me dejes-murmuré-Peter tengo miedo y no quiero que nada te pase, quédate conmigo con T/apodo-intenté hacerlo entrar en razón

-¿T/apodo?-se quedó quieto
-si, yo cariño-acaricié su mejilla-despierta-moví su hombro

-¿Qué pasó?-miró hacia los lados y luego a mi
-creo que tenías sonambulismo-expliqué como pude
-eso es estúpido, yo no tengo...
-te lo juro, decías que debías ir con las sombras.-estaba muy asustada-las cosas que escuché... quiero que pare-sollocé

-tranquila-me abrazó-ya falta poco.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo?

-es porque te tengo a ti y tú haces que quiera luchar-suspiró-hace unos años probablemente me hubiera entregado, pero ahora, hoy contigo a mi lado siento que no es correcto, siento que quiero estar contigo, siento que por fin mi vida tiene sentido.

-Peter-los ojos se me llenaron de lágrimas de alegría-eso fue hermoso.

-por eso debemos luchar, esas cosas no ganarán.

Y así como se dijo, se hizo.
Al otro día nos levantamos y el campamento estaba hecho un caos, luego se desayunar Peter hizo un conteo, contrario a lo que yo creía no faltaba ningún niño.

-¿T/n?-Peter llamó mi atención
-¿Sí?
-¿Qué tienes ahí?-señaló mi brazo

Cuando me arremangué noté unos dedos marcados, sabía de que era eso y no sabía si decirle.
Esas marcas me las hizo él, cuando luchaba contra mi para salir de la cabaña

-no es nada-me acomodé la manga de la remera
-son marcas de dedos-me detuvo antes de que hiciera un movimiento más, las comparó con las suyas y al darse cuenta me soltó.-¿Fui yo?-parecía que estaba en shock.

-Peter... no le des importancia-intenté cambiar el tema

-¿Qué no le de importancia? ¡Mira tu brazo!-se llevó las manos a la cabeza completamente preocupado y hasta un poco histérico.

-no sabías lo que hacías-intenté tomar su rostro pero se alejó

-no me toques-se alejó-soy un monstruo-sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas

-¡Por supuesto que no! No eres un monstruo. Eres mi Peter, el chico que más dulce que conozco y que jamás haría algo que me lastimara.

Levantó la mirada y la conectó con la mía

-¿Es eso encerio? ¿O lo dices para tranquilizarme?

-es completamente cierto-me acerqué a él y finalmente dejó que tomará su rostro-y lo digo porque te amo y sé que tú también me amas.

-te amo-sonrió apenas
-te amo-besé sus labios, sintiendo como seguía el beso delicadamente.

-no soy un monstruo contigo, pero lo seré con ustedes si no se ponen a trabajar-dijo al separarnos y observar que los niños perdidos habían dejado de hacer sus cosas.

-ya lo escucharon ¡A trabajar niños perdidos!-gritó Félix