𝐀 | ⋆.ೃ࿔ Había algo en Forks que lo volvía el lugar ideal para que millones de secretos se ocultaran.
Quizá era la baja población; tal vez era su silencio y los espesos bosques que rodeaban a la pequeña ciudad. A pesar de que existían múltiples teo...
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A Angela le gustaba muchísimo la habitación de Andromeda. Era espaciosa y los montones de colores claros brindaban una energía de lo más acogedora. Además, tenía un rico olor suavecito de algodón y una amplia ventana en la que podían apreciar con claridad las gotas de lluvia cayendo en el exterior.
Mientras bromeaban, subieron entre risas cuidando que no se les cayera la charola con galletas recién horneadas y los vasos con chocolate caliente. Iban a hacer tarea, pero siempre terminaban haciendo otras chorradas que no tenían que ver con aquellas labores. Desde la alcoba provenía la melodía de Queen sonando con suavidad, lo cual creo el ambiente perfecto para pasar una tarde de chicas.
—¿Qué te pareció entonces el fic de Harry? —Curioseó Andy en tanto se acomodaban sobre la alfombra. Angela tomó una de las almohadas de la cama para hallar más comodidad y siendo cuidadosas trataron de colocar en una distancia prudente sus bebidas para no derramarlo— empecé a leer otro de la misma chica y en serio, me muero. ¡Tiene una narrativa increíble!
—Me parece muy buena su escritura, pero no sé, no terminó de gustarme —comentó. Andromeda dibujó un puchero que hizo reír a Weber— aunque, encontré otro que me gustó más.
—¡Envíamelo después! —Pidió contenta— últimamente lo único que leo son fics. ¿Tienes algún otro libro que me puedas prestar?
—Solo la biblia —bromeó la morena.
—Ay —pronunció desganada— deberíamos ir a Port Angeles a buscar nuevos libros. Ya releí los que tengo y me parece que Bella solo lee clásicos.
—Bueno, por algo son clásicos ¿no crees?
—Hablando de clásicos, tengo que hablar contigo de algo muy serio —parloteó, a lo que la morena solo se le quedó mirando con duda, comiéndose con lentitud una galleta.
—¿Qué tan serio?
—Bien, quizá esté dramatizando un poco —admitió sonriente, aunque pronto un nudo se le formó en la barriga producto de su nerviosismo. Para su amiga fue muy fácil descubrir que se encontraba ansiosa. Tenía la particularidad de mirar a todas direcciones buscando evitar la mirada de su receptor, lo que siempre le había parecido un acto de lo más simpático— es que, no sé ni por dónde empezar.
—¿Qué te parece por el inicio? —Obvió— ¿tiene que ver con Jasper Hale?
—¿Qué sabes de Jasper Hale? —Inquirió preocupada, de inmediato más alterada.
Angela enarcó una ceja.
—No mucho. Solo he notado que se llevan mejor que antes y que no te suele quitar la mirada de encima en el almuerzo con mayor frecuencia que antes —comentó.
Esa meticulosidad y capacidad para vislumbrar las cosas con tanta facilidad de aquella chica le generaba intriga y curiosidad a Athenas, además, no sabía si él era demasiado indiscreto o quizá ya se les estaba pasando la mano de confianzudos o probablemente solo era que Angela era una persona en verdad, muy observadora.