T h i r t y t h r e e

18.4K 2K 351
                                    

≫ ─────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ─────── ≪

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

≫ ─────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ─────── ≪

Le fue imposible no pegar un portazo al cerrar la puerta a su costado. Brincó atemorizada y solo admiró las figuras de la familia removerse con velocidad, desapareciendo con prontitud en tanto Jasper la llevaba lejos de aquel lugar.

—¿Qué fue eso? —Indagó asustada al rubio, tratando de aparentar hallarse bien, aunque en realidad temblaba.

Esperaba a que le tendiera la mano, a que le brindase un poquito de confort, sin embargo, Jasper iba concentrado con la mandíbula apretada en concentración y pánico, conduciendo con una velocidad que la hizo saltar en su asiento ante tanto zangoloteo. Los nervios la embargaban con furia y el rubio al sentirlo solo podía alterarse más.

—Edward a veces es un imbécil cuando se lo propone —dijo con tensión, sabiendo que de no medirse podría romper el volante.

Jamás olvidaría la forma en que miró su hermano a su pareja, ni las emociones que sintió; tanta ira, tanto odio hacia ella acrecentándose con una rapidez inaudita que lo tomó por sorpresa. Andromeda era su vida ahora y le fastidiaba a sobremanera que no aceptara a su novia cuando él se exigía bastante para que fuese feliz con Bella.

—No me refería a eso... yo hablo de los otros vampiros, ¿Bella va a estar bien? ¿Qué sucederá conmigo? —Inquirió preocupada, aferrándose al cinturón de seguridad porque temía con creces salirse de su lugar.

Por la manera en que se quedó callado con la vista más afilada hacia el frente, temió por el bienestar de todos ellos.

—La mujer seguirá a todos lados a su compañero —pronunció con seguridad, recordando bien la curiosidad generada en la nómada al ver a su preciosa Andromeda— te dije que te quedaras tras de mí, maldición —reprochó, en un tono que a ella la hizo arrugar el entrecejo con disgusto.

—No es necesario que me hables así, Jasper —refunfuñó de mala gana. El rubio asintió, malhumorado, con los nervios a flor de piel.

—Lo siento, lo siento —farfulló con velocidad, apenas mirándola al ir trazando planes en su mente— no irán tras de ti. El cazador irá detrás de Bella debido a su olor y a dónde vaya él la mujer lo acompañará.

—¿Q-qué van a hacer?

Silencio.

—Debemos matarlo —masculló con disgusto.

Andromeda intentó despabilar apenas escuchó aquello. Pensó en el pasado de Jazz, en lo violento que había sido, en que él había luchado con lo que llamaban neófitos y no solo eso, sino que además formó parte del ejército confederado. Tragó duro, atemorizada ante el riesgo que, aunque bien sabía por ese historial que él podría con eso y más... le fue imposible no sentir pánico.

Ver su casa le dio un mal sabor de boca. Seguía cuestionándose lo que había dicho Edward, esa expresión afilada con la cual la miró, así como la que la mujer de cabello de fuego le dirigió con intriga. Todo aquello le sentó desagradable, misterioso y preocupante.

𝐀𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚 || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora